El Herbalife Gran Canaria logró una sufrida victoria ante Movistar Estudiantes (85-79) en un duelo de equipos necesitados de sumar los puntos, en un partido en el que brillaron especialmente los locales Xavi Rabaseda y Marcus Eriksson.
El conjunto local comenzó el partido con ventaja tras la canasta inicial de Radisevic, y lo que podría interpretarse como una buena señal para un equipo acostumbrado a ir a remolque en los últimos encuentros se convirtió en un parcial de 0-15 para los madrileños, tras lo que se oyeron tímidos silbidos en las gradas.
Pese a ello, la entrada en cancha de Xavi Rabaseda sirvió de revulsivo para los isleños, que lograron concluir el primer parcial con empate a 19, ayudados en parte por que los pupilos de Josep María Berrocal fallaban reiteradamente sus lanzamientos.
Rabaseda -ex jugador de Estudiantes- se echó a su equipo a la espalda y logró los cinco primeros puntos del segundo cuarto, que unidos a otros dos de Balvin situaron el electrónico en 26-19 y obligaron al técnico del conjunto madrileño a parar el choque.
El encuentro entró en una fase de sucesivos aciertos triples por parte de ambos conjuntos, destacando especialmente el sueco Eriksson, que poco a poco vuelve a ser el jugador determinante de la pasada campaña, una vez ha dejado en el olvido su lesión y el posterior paso por el quirófano.
Herbalife alcanzó su máxima renta con un triple de Kim Tillie (40-30), y prácticamente mantuvo esa ventaja hasta que ambos equipos se retiraron al vestuario (44-35), con un Brizuela que con once puntos era la principal referencia ofensiva de Estudiantes.
Tras el descanso, que comenzó con una canasta de dos de Evans, los de Maldonado se sobrepusieron a dos triples consecutivos del portorriqueño Clavell, y gracias a la buena mano del propio Evans y Báez se fueron de 11 (52-41), por lo que Berrocal pidió tiempo y abroncó a sus pupilos.
Estudiantes, con la buena dirección del veterano Omar Cook, recortó hasta ponerse a 6, pero el Gran Canaria, dominando la faceta reboteadora, no se descompuso y afrontó el cuarto decisivo con una ventaja de once puntos (64-53). Una canasta de Eriksson elevó aún más la renta isleña (69-57), pero un parcial de 0-7 llevó el encuentro a un apretado 69-63 con 7.32 para llegar al final, pero los de Maldonado, con un Rabaseda que seguía muy inspirado volvieron a distanciarse (74-63).
Los grancanarios vencían por 77-63 pasado el ecuador de este último cuarto y parecían encaminarse a lograr un triunfo muy ansiado, pero los visitantes conseguían un parcial de 0-10 y volvían a acercarse (77-73), a 2.53 para el término, llevando el nerviosismo al Gran Canaria Arena.
Brizuela, que completó un gran encuentro, con dos tiros libres, puso el choque en un 80-77 a poco más de un minuto para acabar, pero Herbalife respiró tras un balón recuperado por Strawberry y posterior canasta del capitán Báez (82-77)