La AIReF presenta un observatorio de propuestas en el que recuerda que el descuento del 75% aumenta los precios

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha presentado esta semana un Observatorio interactivo para facilitar el seguimiento de los hallazgos y propuestas que formula en sus evaluaciones. Dentro de ese nuevo instrumento, el organismo independiente ha recordado que, después de analizar las repercusiones del incremento de la subvención a los residentes canarios en el transporte aéreo, de un 50 a 75%, se puede concluir que el incremento de la ayuda “generó un aumento de los precios entre Península y archipiélagos”.

“La evaluación realizada permite concluir que el aumento de la subvención al 75% ha tenido un efecto directo en el incremento de precios en las rutas entre los archipiélagos y la península, lo que ha limitado la efectividad de la ayuda”, apunta la AIReF. “Los no residentes pagan más por desplazarse a las islas, algo especialmente relevante para dos comunidades de alta especialización turística como Canarias e Islas Baleares”.

La institución aporta un gráfico en el que se puede observar cómo los precios de los billetes de avión, si cogemos como referencia el curso 2015/2016, han subido en las rutas Península-Canarias y Península-Baleares, pero no dentro de las propias islas. Por ejemplo, en el trayecto Canarias-Península, los billetes pasaron de costar 100 euros de media en 2015 a 111 en 2018; en la de Baleares-Península, la variación es de 59 euros a 67. La AIRef propone sustituir la bonificación del 75% por una de cuantía fija para cada una de las rutas. De esta forma, aseguran, habría un “reparto más igualitario de la subvención entre las rentas altas y bajas, dada la actual tendencia de los residentes de mayor renta a adquirir billetes más caros”.

En este sentido, las evaluaciones del organismo apuntan a que el diseño actual de la ayuda “genera un reparto desigual entre rentas altas y bajas”. “Se ha constatado un reparto muy desigual de la subvención entre los residentes. Casi el 50% de los residentes no vuelan y, por tanto, no perciben ayuda alguna. Los residentes de rentas altas vuelan más y con billetes más caros por lo que acumulan a lo largo del año una subvención significativamente más elevada que los residentes de rentas medias y bajas”, defiende la AIReF.

El organismo ha pedido al Gobierno estatal estudiar mecanismos para lograr un reparto más equitativo de las ayudas públicas a la movilidad de los territorios extrapeninsulares, pues considera que existen “muchas opciones” para ello, además de cambiar a la subvención fija ya mencionada. “Limitar el número de vuelos subvencionables, establecer un máximo de subvención per cápita mejora la equidad, ligar la cuantía de la bonificación a la renta del residente o hacer decreciente esta misma con el número de vuelos al año”, señala.

Por otro lado, la institución encargada de velar por la sostenibilidad de las finanzas se encuentra en estos momentos analizando la competencia en el mercado aéreo interinsular canario para averiguar si existen prácticas monopolísticas, como han advertido algunos expertos en estudios recientes. La intención de la AIReF es “determinar la eficiencia [del mercado canario] y si existe margen para que, en un régimen de competencia adecuado, los precios bajen al igual que lo han hecho en el resto de los mercados analizados”.

En 2020, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), al igual que la AIReF, detectó un “fuerte incremento de la demanda por parte de viajeros residentes en las Islas” tras el aumento de la bonificación, “lo que impulsó al alza los precios medios de los billetes en los vuelos con la Península”.

La CNMC incide en que las tarifas no subieron para los residentes, que “terminaron pagando menos y viajaron más”, sino para los que no cuentan con su residencia en Canarias, que se protegieron de las subidas comprando los billetes con más antelación y viajando en compañías low-cost. Para la comisión también es “significativo” que esta medida costara 765 millones de euros a las arcas del Estado en 2019, el doble que antes del incremento del descuento.

El director de la División de Evaluación de Gasto Público de la AIReF, José María Casado, dijo que el Gobierno ha rechazado de momento tocar esta ayuda porque tendría “grandes costes” a nivel político, según declaraciones recogidas por el periódico El Confidencial, haciendo alusión al rechazo popular que generaría modificar una subvención vista como un “beneficio adquirido” por la población.