Ashotel pide más socorristas e información en las playas canarias

Puesto de socorristas en Playa del Carmen

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

El presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel), Jorge Marichal, ha reclamado este viernes que se aumente el número de socorristas en las playas de Canarias.

Jorge Marichal indica en un escrito que tras los accidentes que durante la semana pasada se han producido en Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife, en los que cuatro personas han fallecido ahogadas en las playas, es preciso hacer una reflexión seria en torno a lo que sucede en las costas.

“Esas irreparables pérdidas, con el drama que ello supone, lleva a preguntarse a quienes se dedican al sector hotelero si son equitativas las normas establecidas para las playas en relación con las que funcionan en las piscinas”, comenta Jorge Marichal, quien es consciente de que en un territorio insular no se puede poner una cadena de socorristas por todo el litoral.

Pero el presidente de Ashotel cree que es vital frenar esos accidentes, y para ello propone que se instale algún sistema de información obligatoria en las zonas donde no se disponga de socorristas, al tiempo que se aumente el número de estos profesionales.

Jorge Marichal es partidario de dejar a un lado los lamentos y empezar a prevenir.

A su juicio, la laxitud que hay en la vigilancia de las playas de Canarias contrasta con el excesivo control de la seguridad en las piscinas.

Comenta que según datos del Istac entre 2000 y 2013 se produjeron en las islas 150 muertes por ahogamientos en aguas naturales y diecisiete en piscinas.

Reconoce que el grado de peligrosidad en aguas abiertas no es el mismo que el de las aguas controladas de las de las piscinas de los establecimientos turísticos, porque en este último caso son lugares pequeños no expuestos a los golpes de mar, pero también porque en todas las piscinas de hoteles y apartamentos hay socorristas.

Jorge Marichal no se opone a que las piscinas estén reguladas pero, añade, “no podemos permitirnos en un destino como el nuestro, de los más seguros del mundo”, que las playas cuenten con profesionales de la seguridad solo en los casos en los que aspiran a tener banderas azules.

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