MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La “gran cantidad” de financiación que el sector financiero inyectó al sector inmobiliario durante la década del 'boom' (1997-2007) constituyó una de sus “características específicas” que “agravaron” las consecuencias de la conclusión de la fase expansiva de esta actividad.
Así lo apunta un estudio realizado por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) sobre las empresas del sector desde la época del 'boom' hasta la recesión económica.
El informe señala que entre 1995 y 2007 el crédito para comprar vivienda se multiplicó por nueve, el crédito para actividades de construcción por 6,7 y el crédito a actividades inmobiliarias por 25.
El estudio señala además que el crecimiento del sector se financió totalmente con deuda. “Los beneficios que estas actividades proporcionaban a los inversores durante los años más expansivos del ciclo no se utilizaron para apuntar la situación patrimonial del sector, sino que el crecimiento se financió totalmente con deuda”, dice el informe.
“El recurso al endeudamiento aumentaba aún más la tasa de retorno de los accionistas (de las empresas del sector), que obtuvieron importantes dividendos debido al bajo coste de la financiación”, asegura. De hecho, indican que en la década 1997-2007 la aportación neta de fondos por parte de los accionistas fue negativa.
SOBREINVERSIÓN EN EL SECTOR.
El otro factor específico que, según el estudio, agravó las consecuencias del fin del 'boom' inmobiliario fue la mayor duración de la fase expansiva en comparación a las anteriores.
El informe apunta que el continuado crecimiento de los precios durante diez semestres influyó en las expectativas de los agentes, que se cumplían constantemente, “lo que potenciaba el crecimiento de la demanda especulativa y facilitó que la economía sobreinvirtiese en el sector”.
El estudio de Funcas indica que el perfil de las empresas inmobiliarias y de construcción que han fracasado durante la recesión corresponde al de una sociedad con alto endeudamiento, que registró un rápido crecimiento durante el ciclo expansivo, un tamaño relativamente grande y menos años de trayectoria que las que sobrevivieron.
Además, el informe subraya que las empresas del sector que presentaron concurso de acreedores a partir de 2007 no tenían en 2006 niveles de rentabilidad económica “significativamente menores que las empresas supervivientes”.