“No enviamos a Canarias”. Es el mensaje que suele aparecer cuando consumidores de las Islas intentan comprar por internet. Una situación de desventaja que se refleja en los datos del Instituto Nacional de Estadística. Según la última encuesta, solo el 35,5% de los residentes en el Archipiélago hace compras online, la cifra más baja del país. Sin embargo, es un porcentaje que no puede entenderse sin una serie de condicionantes. Por un lado, la situación geográfica hace que los gastos de logística sean mayores y, por otro, la aplicación de tasas arancelarias, esto es el Documento Único Administrativo (DUA).
Así lo explica el director de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias, David Mille, que añade que los isleños suelen adquirir servicios en internet, tales como viajes, pero no suelen comprar productos como tal. Según indica, la situación geográfica dificulta que se puedan abaratar los gastos de transporte, pero también alude al Régimen Económico y Fiscal (REF), ya que es obligatorio además de abonar el IGIC, unas tasas arancelarias para compras superiores a 150 euros. En un principio, ninguna mercancía estaba exenta de abonar el DUA, pero desde el año 2017, solo es necesario abonarlo en compras por valor superior a ese importe. No obstante, es una norma que no se ha extendido en muchas empresas, que siguen pensando que esta tasa hay que pagarla independientemente de la cantidad que cueste la mercancía.
Esta exención para los productos inferiores a 150 euros sí que supone una clara competencia desleal con respecto a los empresarios y comerciantes canarios que sí pagan por estos productos, explica el director de Comercio y Consumo. “Es decir, los comerciantes y empresarios de Canarias que venden productos de valor inferior a 150 euros pagan su IGIC y sus impuestos, y se quejan de que con el comercio electrónico se está produciendo una competencia desleal. A la inversa, sí es cierto que el consumidor también se ve privado de acceder a unas plataformas digitales que no sirven los productos en Canarias precisamente por ese tema”, resume.
Las empresas de las Islas que importan mercancías también hacen frente a otro impuesto, el arancel a la Importación y Entrega de Mercancías (AIEM), que se aplica a una serie de productos que se revisan cada siete años con el objetivo de “enfrentar las desventajas que inciden negativamente en la producción industrial en las islas y que derivan de su situación ultraperiférica”, según recoge la propia norma que lo regula.
Protestas por la disparidad de criterios
En las Islas se han creado grupos de protesta en las redes sociales. Desde Autodespacho Canarias, uno de los grupos más multitudinarios, aseguran que el principal problema es el coste del transporte, que varía según la empresa. Por ello, defienden que el Ejecutivo debería actuar sancionando a quienes cobran por las entregas de bajo valor, ya que el principal problema al que se enfrentan los compradores es a las recargas que les cobran una vez que se entrega el producto.
Multitud de personas acuden cada día a las redes sociales de esta plataforma para plantear dudas sobre el comercio electrónico o calcular cuál es el recargo que deben pagar una vez que llega el producto, ya que en la mayoría de ocasiones las empresas online solo advierten de que la entrega de la mercancía puede estar suscrita a pagos aduaneros, pero no suelen especificar la cantidad y es ahí donde se produce disparidad de criterios, motivo de quejas por parte de los consumidores.
Desde Autodespacho Canarias entienden que el AIEM tiene sentido en algunos productos, pero sostienen que “debe ser más realista” y cumplir con su finalidad, que es proteger a la industria isleña. Sin embargo, en estos momentos, estima que un elevado porcentaje de lo que se grava con este arancel “ni existe ni se fabrica en Canarias”, lo cual desde la plataforma sostienen que encarece la cesta de la compra. Una opinión que también comparten los importadores de las islas.
Hacia un supermercado virtual canario
Conscientes de los problemas que genera el comercio electrónico para Canarias y lo atrasada que se encuentra esta comunidad con respecto a otras, la última en el ranking liderado por Madrid (55,6%), Navarra (54,7%), Baleares (52,4%) y Catalunya (52,0%), el Gobierno regional busca soluciones a este problema. Una de las líneas principales de actuación de cara al próximo año será la creación de plataformas digitales online en las Islas.
La idea, según David Mille, es constituir una especie de supermercado virtual canario, de manera que si, por ejemplo, una persona quiere comprar una rueda de bicicleta “pueda acceder a un entorno de marketplace online y pedirle la rueda a una tienda de cualquier isla y que se le transporte a su domicilio o bien a un punto de entrega que se establezca en las mismas condiciones en que lo hace Amazon, Ebay o cualquiera de las grandes plataformas digitales”.
No se trata de que los comerciantes y empresarios isleños compitan con gigantes como Amazon, pero sí de que “se mentalicen y de que les demos las herramientas necesarias para que ellos también puedan acceder a esas plataformas digitales de comercio electrónico, pero en el mercado de Canarias”, matiza el director de Consumo y Comercio. La idea es que una tienda de Tenerife, por ejemplo, pueda disponer de un espacio online y que un ciudadano de Gáldar pueda comprar en esa plataforma en la que se publicitan todas las tiendas de un determinado sector. De esa manera, podrá elegir el producto que más se acerque a sus necesidades y que se le entregue en su domicilio o en un lugar pactado.
El objetivo del Gobierno es fomentar entre las empresas la creación de esas plataformas digitales y contribuir aportando la formación adecuada y darles los instrumentos necesarios. El abanico de colaboración asegura que es inmenso, a través de convenios, una línea de subvenciones… No obstante, se trata de una idea que pondrán en marcha conociendo la opinión del sector y las empresas implicadas, aunque por las reuniones mantenidas hasta ahora, han sido recibidas de forma positiva y confía en avanzar en esta idea en 2020.