Fitch mantiene el rating 'A-' de Italia por las reformas realizadas

LONDRES, 19 (EUROPA PRESS)

La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha decidido mantener la calificación de la deuda a largo plazo de Italia en 'A-' con perspectiva 'negativa' debido al compromiso del Gobierno con la reducción del déficit y por las medidas adoptadas, aunque advierte de que la economía italiana se enfrenta a varios riesgos que pueden empeorar su situación.

“Al afirmar las calificaciones soberanas de Italia, Fitch ha tratado de mirar más allá de las actuales condiciones económicas y financieras y tener en cuenta las recientes y futuras reformas estructurales que mejoran el potencial de crecimiento de la economía”, explica Fitch, quien además cree que es posible que logre la estabilización y la reducción de su deuda.

En esta línea, también destaca el “compromiso demostrado” por el gobierno italiano de reducir el déficit presupuestario y la deuda pública, con varios paquetes de medidas que permitirán cumplir los objetivos marcados, así como el visto bueno en el Parlamento para incluir la 'regla de oro' en la Constitución y la ratificación del Pacto Fiscal europeo.

En concreto, respalda la reciente reforma del mercado laboral y las medidas para lograr una economía “más flexible”, así como la reforma de las pensiones, que ha fortalecido la sostenibilidad del sistema de pensiones y las finanzas públicas en el medio y largo plazo.

Asimismo, señala que el desempeño económico y fiscal de Italia ha estado en línea con lo que preveía en su análisis de enero de la economía del país y considera que, en ausencia de impactos negativos, el Tesoro italiano mantendrá el acceso a los mercados de financiación, aunque a un coste “relativamente alto”.

RIESGOS PARA LA ECONOMÍA ITALIANA.

Sin embargo, Fitch recuerda que el rating de Italia permanece en perspectiva 'negativa', lo que refleja la existencia de algunos riesgos como unas perspectivas económicas en el corto y medio plazo más débiles de lo que la agencia prevé actualmente.

Asimismo, alerta del riesgo de una desviación en el desempeño fiscal respecto a las estimaciones de Fitch que impida estabiliza colocar el ratio de deuda pública en una senda a la baja en los próximos dos años.

En este línea, incide en la incertidumbre política en el medio plazo, especialmente en lo referente a la continuación y el cumplimiento total de las reformas estructurales necesarias para mejorar la competitividad y el potencial de crecimiento de la economía italiana.

Por último, también avisa de un posible empeoramiento de las condiciones de financiación como consecuencia de posibles 'shocks' internos o externos, como sería el caso si la eurozona no implementa a tiempo medidas para estabilizar los mercados de duda, no se cumplen los compromisos adquiridos en la cumbre de junio o se produce un contagio de la situación de otros países de la perifieria, especialmente Grecia.