El Gobierno asegura la colaboración con hoteleros y Comunidades Autónomas para “paliar los efectos” de la crisis de Thomas Cook

EFE

Las Palmas de Gran Canaria —

La ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, ha declarado este lunes que el Gobierno está evaluando el impacto de la quiebra de Thomas Cook en el mercado español y que va a convocar reuniones con los hoteleros y con las comunidades autónomas afectadas para “trazar una hoja de ruta y dar solución a esta crisis”.

Maroto ha indicado que durante este fin de semana han estado trabajando con los hoteleros para tratar de evitar la quiebra de la agencia de viajes.

La titular de Turismo ha señalado, además, que esta crisis afecta “fundamentalmente” a la industria turística de Baleares y Canarias y, en menor medida, a Andalucía y Cataluña.

Así, ha reiterado su intención de trabajar tanto con las comunidades autónomas como con los hoteleros para “paliar el impacto tan negativo que va a tener en nuestro mercado”.

Repatriación de los turistas

En cuanto a los turistas británicos que se encuentran en territorio español, Maroto ha informado de que el Gobierno británico, a través de la embajada en España, le ha garantizado que ya han activado el plan de contingencia y que todos los turistas afectados van a ser repatriados, por lo que ha pedido “que estén tranquilos”.

Así, ha indicado que la autoridad civil británica va a fletar aviones para que los turistas puedan regresar a su país y están informado a los hoteles sobre el plan de contingencia, aunque ha asegurado que desde el Ministerio están “tutelando por si hubiera algún problema puntual”, así como para la repatriación de los españoles afectados.

La agencia de viajes Thomas Cook, la más antigua del mundo, se ha declarado este lunes en quiebra, dejando a cientos de miles de turistas en todo el mundo sin sus reservas.

La Autoridad de Aviación Civil (CAA) de Reino Unido ha señalado que Thomas Cook había dejado de operar y que el Gobierno y la CAA trabajarán juntos para enviar a sus hogares a los más de 150.000 clientes británicos en las próximas dos semanas.

La empresa ahora quebrada administra hoteles, resorts y aerolíneas para 19 millones de personas al año en 16 países. Actualmente cuenta con 600.000 personas en el extranjero, lo que obliga a los gobiernos y a las compañías de seguros a coordinar una gran operación.