Lopesan cree que el turismo en las Islas está “al final de un ciclo” tras haber “tocado techo”
El principal grupo hotelero de capital canario, Lopesan, considera que el turismo en las Islas está “al final de un ciclo” tras haber “tocado techo”, pero sin haber solucionado los problemas que padece desde 2010: “una planta obsoleta y un bloqueo administrativo” a las inversiones.
En una nota de prensa, el director de Comunicación de Lopesan, Francisco Moreno, asegura que esa es la “sensación generalizada” que ha podido percibir estos días en la Feria Internacional del Turismo de Berlín, una de las más importantes del mundo.
El portavoz de Lopesan lamenta las trabas que, a juicio de su empresa, se ponen en Canarias a las inversiones en construcción de nueva planta hotelera y considera que el desvío de turistas hacia las Islas desde destinos de Mediterráneo que han pasado por problemas tras la Primavera Árabe ha llevado al sector a “obviar el declive en el que se encuentra desde hace tiempo”.
Francisco Moreno recuerda que, ante ese contexto, Lopesan ha apostado por expandirse en el exterior, con inversiones como la que acaba de iniciar en la República Dominicana, donde va a construir un complejo de más de 2.500 habitaciones en Playa Bávaro, con una inversión cercana a los 400 millones de euros.
La empresa grancanaria contrapone “la agilidad” con que avanzan sus proyectos en la República Dominicana y la “voluntad política y administrativa para progresar” que percibe en ese país con la situación con la que observa en su territorio de origen.
“Allí se ha conseguido en ocho meses lo que aquí no se ha hecho en ocho años”, resalta Moreno, que sostiene que la normativa relativa a los planes urbanísticos en República Dominicana “es igual de garantista y exhaustiva que la que existe en Canarias, pero la diferencia es la voluntad política y administrativa”.
Lopesan asegura que, en Canarias, las inversiones que no ha podido desarrollar y que “siguen metidas en un cajón” superan los 1.000 millones de euros, entre las que cita de nuevo puerto deportivo del sur de Gran Canaria o la ampliación del Lopesan Villa del Conde o la construcción del hotel balinés, ambos en Maspalomas.
“Todos estos proyectos que no se han hecho realidad estarían provocando un impacto en el empleo de 2.000 trabajadores de forma directa o 2.500 de forma indirecta a través de la oferta complementaria que se generaría en la zona. Estaríamos devengando entre 40 y 50 millones anuales en impuestos que estarían financiando directamente la Sanidad y la Educación de todos los canarios”, apunta su director de Comunicación.