BUTNER (ESTADOS UNIDOS), 16 (EUROPA PRESS)
El financiero estadounidense Bernard L. Madoff acusado de cometer un fraude piramidal de 50.000 millones de dólares (37.029 millones de euros), ha denunciado, en su primera entrevista a un medio de comunicación desde que fue arrestado en diciembre de 2008, “la ceguera voluntaria” de bancos y los 'hedge funds' que aún no han sido identificados y les ha acusado de ser en cierta medida “cómplices” en la elaboración del fraude.
Durante la entrevista de dos horas en una sala de visitas de la cárcel de Butner, el inversor criticó los errores de estas entidades a la hora de estudiar las discrepancias que existían entre los registros oficiales y otra información de la que disponían. “Ellos tenían que saberlo (...) Pero la actitud era del tipo 'Si estas haciendo algo malo, no queremos saberlo”, agregó.
Pese a que reconoció su culpabilidad durante la entrevista y señaló que no hay nada que pueda justificar sus delitos, el inversor centra sus críticas en los grandes inversores y entidades con las que trabajó, aunque no acusó a ninguna institución financiera en concreto y habló de fallos en la gestión de la vigilancia habitual.
En un correo electrónico previo a la entrevista, Madoff recalca que muchos clientes obtuvieron beneficios legítimos gracias a él en los años anteriores al fraude, mayores de los que hubieran obtenido en otros negocios. “Me hubiera gustado que ellos no perdieran nada, pero existía un riesgo del que eran conscientes a la hora de invertir en el mercado”, añadió.
Asimismo, Madoff se mostró sorprendido por la cantidad de correos electrónicos y mensajes sobre las dudas de su negocio que intercambiaron algunas entidades financieras antes de destaparse el fraude. “Estoy leyendo mucho más ahora sobre las sospechas que tenían de lo que conocí en su momento”, incidió.
EXCULPA A SU FAMILIA.
Por otro lado, Madoff insistió en que ninguno de los miembros de su familia conocía nada de sus prácticas delictivas y recalcó que él nunca pensó que el colapso de su esquema Ponzi causara tal destrucción en su entorno familiar, que se enfrenta también a varias demandas judiciales y a una potencial pérdida de gran parte de sus activos.
'The New York Times' destacó que Madoff, que cumple una condena de 150 años, está “visiblemente más delgado” y, durante la entrevista parecía “frágil” en comparación con la calma que mantuvo antes de su encarcelamiento, probablemente debido a la tristeza que le ha causado el suicidio de su hijo Mark en diciembre.
A respecto, calificó de “vergonzosa” la cobertura mediática del suicidio de su hijo y negó que no quisiera ir a su funeral, justificando su ausencia en la negativa de la prisión a dejarle salir por “cuestiones de seguridad pública” y la falta de tiempo para gestionar los permisos necesarios.
Por otra parte, Madoff también subrayó que ha estado ayudando a Irving Picard, el administrador de la liquidación de sus sociedades y bienes, a recuperar los miles de millones que perdieron los clientes con la estafa, proporcionándole información “fundamental para recuperar los activos de los cómplices”, durante varios encuentros celebrados desde el pasado verano.
“Estoy diciendo que los bancos y los fondos fueron cómplices de una forma u otra y la información que he proporcionado a Picard cuando estuvo aquí así lo establece”, aseguró en un correo electrónico enviado al diario a finales de diciembre.