El programa de regionalización impulsado por las cámaras de comercio de las dos provincias canarias y el Gobierno regional beneficiará a 600 pequeñas y medianas empresas (pymes) del Archipielago entre el período de 2007 y 2010, informó este miércoles en rueda de prensa Arturo Cabrera, director de Comercio del Ejecutivo canario. Un total de 440.000 euros serán invertidos en este proyecto interinsular que será gestionado por el Gobierno canario y las cámaras de Comercio de Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.
“Es necesario y conveniente crear un mercado único de Canarias, afirmó Cabrera, y además debemos potenciar la movilidad efectiva de las pymes por todo el Archipiélago”, ya que solo el 16% de este tipo de empresas tiene presencia en otras islas.
Jesús Albizu, consultor técnico del programa, que presentó el proyecto, abogó por la “reducción del efecto insular” e instó a las empresas a la “cooperación entre las Islas y el fortalecimiento mutuo” por medio del programa.
Una de las medidas más innovadoras es la creación de los “gestores operativos a tiempo parcial” (GTP), jóvenes supervisados por los mentores del programa para resolver los problemas económicos y jurídicos de la empresa, y cuyo servicio no supera la duración de un año. “La diferencia entre estos gestores a tiempo parcial y la contratación de un consultor es principalmente el precio, subrayó Jesús Albizu, pues con esta medida se reducen los costes de un consultor profesional”.
Una de las principales dudas que se generaron fue la escasa experiencia de estos gestores, a lo que el consultor técnico respondió que “estos jóvenes, normalmente entre 25 y 30 años, están preparados para afrontar problemas determinados, pues no se trata de becarios que necesitan formación, sino de expertos en la materia”.
El programa de regionalización incluye los servicios de diagnóstico de salida de la empresa, talleres de refuerzo, acciones formativas de complemento para determinar si la entidad está preparada para el sector que abarca y el proyecto de colaboración interempresarial. Asimismo, señaló que la regionalización “no es obligada, pero sí conveniente” porque se establece “como paso previo para una posterior internacionalización” y habló también de la “falta de autoestima del empresariado canario para creer que tiene voz internacional”.
El consultor, con veinte años de experiencia en el campo empresarial, apostilló que el programa ofrece a los empresarios “condiciones rentables y sostenibles” y no cae en “la coyuntura, el modo esporádico o el azar”.