UPA busca la implicación de los consumidores para “lograr un reparto más justo” en la cadena alimentaria

La Unión de Pequeños Agricultores de Las Palmas (UPA) se ha reunido este viernes con asociaciones de vecinos y agentes sociales de Gran Canaria para exponerles un plan de actuación dirigido a desarrollar un modelo de consumo alternativo.

El sindicato agrario quiere implicar a los consumidores en el proceso productivo y advierte de las “trampas a las que nos someten las grandes superficies”. En voz de su presidente en Las Palmas, Antonio Suárez, no debemos dejarnos engañar por los trucos de los grandes supermercados.

“Estas cadenas bajan el precio de los productos hasta mínimos que no permiten pagar un precio digno a los agricultores por su trabajo”. Antonio pone el ejemplo de la guerra de precios que está llevando a cabo dos cadenas de supermercados muy conocidas en Canarias. Una batalla que llevó hace unos días, asegura, a que ambos establecimientos bajaran dos veces el precio del kilo de papas llegando a “niveles insostenibles para los agricultores”.

El presidente provincial de UPA reconoce que la mayoría de los consumidores se ve atraído por las ofertas y los precios bajos pero advierte de que hay que mantenerse a alerta: “Estos supermercados usan un producto reclamo, como por ejemplo las papas. Las ponen a un precio bajísimo pero después cuando vas a comprar una lechuga, mucha gente no se da cuenta de que nos están cobrando un euro por algo que ellos han pagado quince céntimos”.

UPA denuncia que este tipo de prácticas estrangula a los productores y provoca que se abandonen los terrenos de cultivo en Canarias. El modelo que han presentado en la reunión de este viernes busca un reparto más justo de la riqueza que genera la cadena alimenticia.

Para ello proponen la creación de economatos vecinales o grupos de consumo. Una fórmula que implicaría a la propia UPA, a los productores, a personas en situación de desempleo y también a los propios consumidores. Antonio afirma que muchos de estos productores, sean de frutas, verduras, turrones, quesos o incluso mermeladas, no tienen capacidad productiva para colocar sus productos en las grandes cadenas de supermercados.

Es por esto que proponen dar salida en el mercado a sus productos y que además consigan recuperar el tiempo y trabajo empleado generando también un margen que sirva para una tercera persona que actuaría de vendedor. Este vendedor, explica Antonio, podría ser una persona desempleada que se encargue de vender en locales vecinales, “por ejemplo”, los productos que los pequeños agricultores o fabricantes nos comunican que tienen disponibles.

La intención de este sindicato agrario es conseguir vender a un precio más justo y también que el reparto en la cadena alimentaria sea más equitativo. La reunión de este viernes ha servido para iniciar una mesa de trabajo conjunta que reunirá distintas propuestas y se materializará en medidas concretas que presentarán en un acto de reivindicación el próximo 25 de octubre en Santa Lucía de Tirajana.