Espacio de opinión de El Hierro Ahora
Agrupación Herreña Independiente, cuarenta años de compromiso y de futuro
Este 6 de febrero celebramos el 40 Aniversario de la Agrupación Herreña Independiente.
Once nombres propios comprometidos con la realidad insular pusieron en marcha en el pueblo de San Andrés el proyecto político más relevante del último siglo. AHÍ fue, es y será el primer partido político de nuestra isla; y hoy asume la responsabilidad de mantener y, si cabe, reforzar los propósitos y postulados con los que concurrió a las primeras elecciones celebradas al amparo de la Constitución de 1978; y con la satisfacción de contar, desde entonces, con el apoyo mayoritario de nuestros paisanos para gestionar los intereses generales de El Hierro.
Su primera presencia electoral fue el 3 de abril de 1979.
En las biografías personales, estos cuarenta años de historia de AHI unen las ilusiones de la juventud y la pujante madurez, la pasión por la tierra, la experiencia y la responsabilidad.
En nuestra isla, y para bien, se acentúan y afinan las exigencias de los ciudadanos a sus instituciones y, en consecuencia, obligan a los políticos a responder con mayor prontitud y eficacia. Es lo que han hecho los hombres y mujeres de nuestro partido desde sus orígenes hasta hoy.
Este mensaje, que se concreta en la defensa de El Hierro por encima de todas las cosas, es el norte de los cargos públicos y orgánicos y de la militancia de AHI; y también, y sobre todo, un homenaje a los herreños que crearon un partido, liberado de dependencias y presiones externas; que nació y creció para dignificar las condiciones de vida e impulsar el desarrollo de una isla extraordinaria y para atender las justas ambiciones de sus dignos habitantes.
Mostramos aquí la expresión de gratitud más sincera porque, desde la Transición de la dictadura a la democracia moderna y consolidada, todos ellos conciliaron las garantías de las libertades y los derechos con la atención de las necesidades imperiosas del territorio y de las personas.
Los nombres de Tomás, Carmelo, Maxi, Juan Manuel, Sotero, Chano, Sergio, Juan Miguel, Marcelino, Santiago y Eladio están unidos a la época más libre y próspera de nuestra historia que confluyó en la construcción de un marco legal –el Estatuto de Autonomía de 1982– que puso a todas las islas en pie de igualdad.
Ellos entendieron, y nosotros asumimos su ejemplo, que el protagonismo y la fortaleza de Canarias pasa por construir –en torno al desarrollo de todas y cada una de las islas, con sus hechos diferenciales– un espacio único, sólido, diversificado en su economía, con políticas que protejan su naturaleza, que es su mayor patrimonio, y bien posicionado en el mundo globalizado.
De la isla a la región; esa es nuestra premisa, la que hemos mantenido y sigue tan vigente como el primer día de 1979. Esa y miestra independencia como la mejor garantía para defender con firmeza a nuestra isla.
Esta efeméride llega en un momento agridulce para El Hierro. En el lado positivo, consolidamos la firme apuesta por las experiencias pioneras de autosuficiencia energética mediante fuentes limpias –Gorona del Viento– y de imaginativos programas de sostenibilidad, que nos convierten en referente mundial; abordamos con firmeza la defensa y el desarrollo del sector primario, que nos ancla en el mundo rural; hemos logrado notables avances en infraestructuras y servicios, de todo tipo, aunque precisamos mejoras en los transportes que son imprescindibles para la cohesión del Archipiélago.
Presumimos con razón de la puesta en valor de notables excepcionalidades geográficas, históricas y culturales, con una completa red de centros de visitantes; y nos avala el reconocimiento internacional con títulos de la UNESCO que premian su mágica biodiversidad: Reserva Mundial de la Biosfera y primer Ecoparque de esta área del Atlántico.
En el balance negativo, tenemos que lamentar la pérdida de la triple paridad, un valor estatutario que reparó injusticias y agravios históricos y equilibró la representación política entre islas capitalinas y periféricas y provincias entre sí.
El reconocimiento del hecho determinante del territorio – existente en estados federales e, incluso, en comunidades autónomas españolas – fue ignorado en una interesada reforma electoral que anuló los aspectos más notables y generosos de nuestra norma de gobierno, y que, como paradoja de la autonomía, se votó y aprobó en el Congreso de los Diputados.
Reivindicaremos en todas las instancias la vuelta al statu arrebatado después de treinta y seis años de feliz vigencia, y vulnerado con una ocurrencia que divide a los diputados canarios en dos categorías y listas –insular y regional– sin precedentes en las democracias razonables. Se desprecia de golpe nuestra realidad geográfica; somos islas y, como tales y desde ellas, construimos el archipiélago, la región, la Comunidad Autónoma diferenciada.
Con el compromiso insobornable de nuestra prioridad con la problemática y reivindicaciones herreñas, como ayer y hoy, como mañana, declaramos nuestra cercanía con las formaciones políticas que defiendan la igualdad y la solidaridad territorial sin exclusiones para todos los canarios, ciudadanos de un territorio discontinuo y alejado del conjunto del estado.
Estaremos codo a codo con quienes trabajen en la extensión de derechos, en la igualdad, en la lucha contra la violencia de género y en la solidaridad sin fisuras con todos los colectivos, especialmente los más desfavorecidos.
Colaboraremos, como siempre, en la gobernabilidad de Canarias y en la consolidación y dignificación del papel de Canarias en el Estado, la Unión Europea y el mundo globalizado, con sus particularidades salvaguardadas. Pero, desde la legitimidad de nuestra representación, no desistiremos de reclamar cuanto entendemos que es de justicia para El Hierro y quienes viven aquí; y plenamente convencidos de que cuanto beneficia a una isla, beneficia objetivamente al Archipiélago.
Estaremos con los que necesitan ahora ayuda de nuestro pueblo porque los canarios, y especialmente los herreños, sabemos mucho de la dureza de la emigración.
Reiteramos desde la Agrupación Herreña Independiente nuestro agradecimiento a los herreños, nuestra hermandad con todos los canarios y nuestro deseo de ganar el futuro con el trabajo, la justicia, la razón y la generosidad, que han sido las mejores herramientas de las últimas cuatro décadas y de las que están por venir.
Pese al notable avance alcanzado, El Hierro sigue necesitando de mucho trabajo para igualar sus condiciones de vida a los mejores lugares de Canarias. También sigue necesitando de la defensa de sus derechos y aspiraciones. Ahí estará siempre la AHI.
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