Espacio de opinión de El Hierro Ahora
El largo y tortuoso camino del polideportivo de Frontera
Sería difícil considerar algún motivo de mayor frustración para un pueblo que esa estructura de hormigón en medio del Valle del Golfo a la que llaman Polideportivo de Frontera, cuya andadura comenzó hace casi veintitrés años, en un municipio además que carece de las instalaciones que tendrían cabida en el edificio y su entorno.
El 25 de octubre de 1996 tiene lugar la entrega al Cabildo Insular del Proyecto denominado “Pabellón Polideportivo y Terrero” de Frontera, con un presupuesto de ejecución de 2.232.916,20€. Es el inicio de una historia interminable, que representa quizá el mayor desengaño del pueblo de Frontera.
La obra se va realizando por administración durante varios años, y el 21 de noviembre de 2003 se desploma la estructura del techo del polideportivo.
Interpuesta una demanda judicial por parte del Cabildo contra la constructora y la dirección técnica de la obra, se consigue una sentencia favorable por la que percibió el Cabildo el importe de 1.094.186,€ en el año 2013.
El Plan General de Ordenación Urbana de Frontera de 2003, por otra parte, no reconoce el suelo del polideportivo como Urbano Consolidado, dejándolo en un limbo administrativo sin planeamiento, en medio de la Unidad de Actuación F.11 formada por 133 propietarios.
Y aquí está el mayor hándicap para poder continuar las obras y ordenar el espacio con accesos y aparcamientos anexos al mismo, así como las necesarias instalaciones, saneamiento y acometida de servicios.
Durante 12 años, entre 2003 y 2015, no se tramita expediente alguno relativo al proyecto de urbanización, para a conseguir el desarrollo de la Unidad de Actuación o la adaptación total o parcial de la misma, ya que el polideportivo se encuentra en una parcela propiedad del Cabildo de 8.315 m2, calificada como suelo rústico.
En agosto de 2015, tras una visita de técnicos y consejeros de El Cabildo acompañados por concejales del Ayuntamiento de Frontera, se decide tratar de impulsar las actuaciones necesarias para poder terminar esta obra tan demandada y necesaria para el municipio, y en realidad para toda la Isla, considerando las enormes posibilidades de la misma para actividades deportivas y culturales en los 4.000, m2 de construcción.
En diciembre de 2015, encarga El Cabildo a un estudio de arquitectura la evaluación del estado de la estructura, mediciones, situación urbanística, posibles usos y asesoramiento para convocar un concurso de ideas, que se publica en el BOP el 28 de noviembre de 2016 con el objeto de recoger diversas propuestas para el encargo del proyecto definitivo.
En enero de 2017, de las ocho propuestas presentadas por estudios de arquitectura de Gran Canaria, Tenerife, Sevilla y Valencia, se adjudica el primer premio, por unanimidad del jurado formado por representantes del Cabildo, Ayuntamiento de Frontera y del Colegio de Arquitectos, a la propuesta “Luz natural” del arquitecto Rafael Escobedo de la Riva, que contempla una cubierta apoyada en una corona de pilares exteriores, con lo que el conjunto ganaría en estética, funcionalidad, espacio y accesibilidad, y con entrada principal por el lateral sur, que contaría con una calle y espaciosos aparcamientos, paralelos a la Rambla.
La propuesta contempla que la cubierta estaría dotada de placas solares fotovoltaicas, permitiendo la autosuficiencia energética, incluyendo la climatización de la posible piscina en el espacio interior.
Así mismo, contaría con amplias funcionalidades, pues además de canchas deportivas y auditorio, permitiría diversos usos, como salón de actos, salas de reuniones, sedes de clubs deportivos, gimnasio, cafetería, clubs de mayores, etc.
El 8 de noviembre de 2017, se publica en el BOP el anuncio de un procedimiento abierto para “La revisión parcial del PGOU de Frontera, en el ámbito de la Unidad de Actuación F-11 de suelo sectorizado del T.M. de Frontera”, que resulta adjudicado a una UTE de arquitectos, juristas y urbanistas, recogiendo las propuestas del proyecto ganador en el concurso de ideas.
Simultáneamente, se inicia el procedimiento para la licitación del Proyecto de los accesos, aparcamientos, remodelación y cubierta, con un presupuesto estimado en 2.400.000€, tratando de acogerse a fondos FEDER para el uso de energías renovables en infraestructuras públicas. (El proyecto ganador del concurso de ideas, contempla como dijimos, una cubierta con placas solares para cubrir las necesidades energéticas del edificio).
Este ha sido el recorrido de este expediente, hasta el mes de noviembre del pasado año.
Ahora mismo no sé si se habrá parado el reloj, como estuvo parado durante más de doce años.
El camino recorrido hasta aquí por la Consejería de Territorio del Cabido de El Hierro a partir de agosto de 2015 ha sido largo y tortuoso, pero absolutamente inevitable de transitar, para que un día los ciudadanos de esta Isla puedan disfrutar de unas instalaciones deportivas y culturales modélicas.
La maquinaria administrativa es enormemente lenta, garantista y compleja cuando afecta a asuntos de territorio. Pero no es menos cierto que es necesario tener claras las prioridades, sentido común, coraje y determinación política, para afrontarlos y resolverlos en el menor tiempo posible.
Cuando se dedican esfuerzos y recursos públicos a planificar un puerto para El Golfo en la Punta de la Dehesa, en lugar de en Las Puntas; o un hotel en Nizdafe, en lugar de en La Restinga o en Timijiraque, no sólo nos encontramos ante chapuzas, ocurrencias o caprichos, sino que estamos perdiendo oportunidades, tiempo y dinero público por manifiesta incompetencia o falta de voluntad políticas de quienes así actúan, y generando una inequívoca frustración en los ciudadanos.
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