Pablo Rodríguez Cejas, la dosis diaria de El Hierro en el Senado

Amador es una calle más de La Frontera, el municipio más occidental de España.

Una calle ni muy amplia ni muy estrecha; ni muy nueva ni muy vieja; una calle como otra cualquiera de cualquier otro pueblo pequeño, en la que los niños aún corretean hasta bien entrada la noche.

En la calle Amador, un niño al que aún faltaban algunos años para entrar en la adolescencia organizó un día un pequeño festival entre los otros niños. Aquello, que podría haber quedado como un mero juego infantil de verano organizado bajo la mirada siempre condescendiente de los adultos fue poco a poco tomando cuerpo, creciendo como crecían ellos mismos.

Se constituyó una asociación cultural, se multiplicaron las actividades en idéntica medida a la implicación de la comunidad y hoy en día aquel Festival es una cita importante en el calendario de actividades de El Hierro, al que nadie en la Isla quiere faltar.

En esa calle germinó el activismo --en su acepción literal-- de Pablo Rodríguez Cejas, su carácter emprendedor y también, probablemente, la simpatía de los herreños por aquel muchacho.

Y aunque esa es otra historia --que forma parte de su vida “anónima”-- lo cierto es que hoy en día es el senador más occidental de España y también el más joven.

Lo es por la Agrupación Herreña Independiente (AHI) y porque obtuvo en las últimas elecciones el respaldo de casi el 40% de los votantes de la Isla (exactamente un 39,92) un dato inédito.

Rodríguez Cejas no ha perdido ni un minuto en lo que va de esta duodécima legislatura --que arrancó formalmente el 19 de julio de 2016-- para cumplir el mandato al que está obligado: dar voz a los herreños y a los canarios, independientemente de su adscripción ideológica, en sus principales demandas ante el Estado.

Aún a sabiendas de las limitaciones que ofrece, desde el punto de vista legislativo, la actual configuración del Senado, es consciente de que cada una de sus iniciativas le da la oportunidad de trasladar una preocupación, una demanda, un estado de ánimo a quienes allí trabajan o a quienes allí dan cuenta de su gestión pública.

En el fondo, entiende su labor como una batalla diaria contra el desconocimiento general de la peculiar realidad de El Hierro, tan distante y diferente de las otras realidades continentales que allí se manifiestan. Y en ese sentido, el éxito o el fracaso de sus gestiones vendrá marcado por la capacidad pedagógica que pueda desplegar.

Desde la constitución de la Cámara, ha presentado 730 iniciativas, entre intervenciones orales o propuestas por escrito, en los que“El Hierro”, “los herreños” y los “canarios” son términos recurrentes. Casi una por día.

Tal producción se sostiene básicamente en las preguntas formuladas al Gobierno para su respuesta por escrito, con 321, y en las intervenciones orales en sesiones de control al Gobierno, con 205.

Canarias, desde El Hierro

Rodríguez Cejas ha clamado ante el propio presidente Pedro Sánchez por sus “engaños” a Canarias; ante el ministro de Fomento por sus idas y venidas con el descuento por residente o ante el de Exteriores por las precarias condiciones de los canariovenezolanos.

Pero, en sintonía con la propia concepción de Canarias que siempre ha preconizado su formación política --un archipiélago que se construye desde y a partir de la Isla-- el senador se ha caracterizado por una defensa acérrima y firme de los intereses de El Hierro.

Sus principales reivindicaciones han tenido que ver con la mejora de la conectividad aérea y marítima de la Isla; con el abaratamiento de los costes del transporte de mercancías; con la mejora de infraestructuras como el aeropuerto y la necesidad de eliminar el sistema de control aéreo AFIS, con el reparto justo de las cuotas de captura del atún rojo y de la producción de piña tropical o con el desestimiento del radar militar de Malpaso.

Además, ha imbuido su gestión de un marcado carácter social con la presentación de múltiples iniciativas en materia de igualdad entre hombres y mujeres y la lucha contra la violencia de género; para la eliminación de publicidad sexista; para la derogación de las reformas laborales del PP o la LOMCE o para la adopción de medidas contra la pobreza energética.

Muchas propuestas han salido adelante; otras no. La aritmética política es la que es y quienes hoy apoyan una iniciativa --estando en la oposición-- ayer la rechazaban -estando en el Gobierno.

En todo caso, Rodríguez Cejas, a pesar de su juventud sabe que la política es política y que, probablemente, lo más importante ahora sea seguir removiendo conciencias para que el Estado entienda a El Hierro, por fin, con claridad “meridiana”.