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Las malas campañas y el “insoportable” retraso en el pago de ayudas ponen a los atuneros canarios contra las cuerdas

Francisco Jiménez y Daniel García, armadores, posan delante de un barco tipo bermeano dedicado a la pesca artesanal de túnidos, en una zona de atraque de la Dársena Pesquera de Santa Cruz de Tenerife, el viernes 20 de septiembre pasado.

Román Delgado

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Sin soluciones eficaces y prácticas a la vista por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, al menos por ahora (y ya son ocho meses…), para el sector atunero local en relación con el pago pendiente de las ayudas comunitarias de 2021 en adelante (tres años con campañas anuales ya cerradas y sin recibir ni un euro).

Esta actividad productiva, en su totalidad de tipo artesanal, aún espera el abono, a ser posible sin más demoras “intolerables”, de las ayudas directas del conocido en el sector como programa Posei-Pesca, que es una batería de apoyos públicos directos con financiación exclusiva de la Unión Europea (UE). Estas ayudas (o similares, pues se han ido adaptando a las nuevas realidades) se aplicaron por primera vez a partir de 1993 y ahora están reguladas dentro del fondo estructural FEMPA (Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura), según el reglamento base 2021/1139, del Parlamento y el Consejo europeos.

El problema, por lo tanto, ya no es que no existan las ayudas para la pesca, que están… El problema “más dramático” es que estas no se entregan a sus destinatarios “en tiempo razonable”: tardan y tardan en llegar a las cuentas bancarias de los armadores y otros productores vinculados a la mar y la acuicultura. Lo peor, aseguran las fuentes consultadas de Teidetuna, es que en esta coyuntura de crisis “esas ayudas son más necesarias que nunca”, pero la Consejería no reacciona: nada dice sobre cuándo se tendrán.

Pueden llegar a un total de 8,3 millones de euros al año en el septenio presupuestario vigente, el de 2021-27, pero la realidad más cruda es que por ahora ese marco de apoyo directo de la UE para Canarias de nada está sirviendo a los atuneros locales, entre otros beneficiarios.

Los armadores y las comercializadoras lanzan un SOS

La verdad es que los receptores potenciales de estos subsidios comunitarios están sumidos en una honda crisis debido a las malas campañas de capturas de túnidos (zafras), estas combinadas con los elevados costes de producción (sobre todo por el encarecimiento del gasoil) y las restricciones a la pesca por la aplicación de cuotas para la tuna (especie de túnido -Thunnus obesus- de alto valor y el que más se captura en las islas), el barrilote (bonito del norte, Thunnus alalunga) y el atún rojo (Thunnus thynnus). A estos factores, se une la demora “intolerable” en el abono de esas ayudas directas de la UE, lo que los conduce a la situación de no poder aguantar más. Están cansados y lanzan su particular SOS. Solo esperan que la Consejería reaccione de una vez.

Las llamadas y contactos con la Dirección General de Pesca del Gobierno de Canarias, con Esteban Reyes, sin mucho conocimiento del sector y el responsable político, hasta ahora no surten el efecto deseado y el nerviosismo se acrecienta entre los pescadores locales debido a que las ayudas directas correspondientes al primer año del actual septenio, las de 2021, aún no se han resuelto y nada se sabe sobre cuándo esto ocurrirá. No es un problema nuevo, pues así mismo pasó en las islas en el periodo presupuestario anterior de la UE, el de 2014-20. Nada que ya no se conozca y se haya sufrido.

Convocadas en diciembre pasado, de 2021 y aún sin ingresarse

La convocatoria de este marco de apoyo directo para 2021 se hizo a finales de diciembre de 2023 (hubo un retraso atribuible a la transición hacia un nuevo septenio y por la aprobación previa de toda la regulación adaptada), con periodo para la presentación de solicitudes hasta enero de 2024 (el 31 de este mes). 

Aquella convocatoria se realizó bajo la fórmula de extracto de la Orden de 18 de diciembre de 2023 de la Consejería de Agricultura…, denominada “de convocatoria de las subvenciones destinadas a compensar los costes adicionales soportados por los operadores de determinados productos de la pesca y de la acuicultura de Canarias, incluidas en el Programa Operativo para España del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura, para el periodo de programación 2021-2027, según la Orden de 7 de diciembre de 2023, con la que se aprobaron las bases reguladoras” de estos mismos apoyos públicos.

Ya es casi octubre y nada se ha dicho: nadie es capaz en Pesca de dar una fecha relacionada con la resolución final de esas ayudas, lo que, de producirse, conduciría al abono de tan importantes subsidios.

Como se ha dicho, son, nada más y nada menos, que 8,3 millones de euros para los sectores pesqueros y acuícola, y esta es una ficha financiera de la UE a repartir entre productores de pesca fresca y congelada y los de la actividad acuícola. Ocho meses han pasado desde que se cerrara la convocatoria de las ayudas de 2021 en enero pasado y solo prevalece el silencio.

Ante tanto retraso en la gestión pública de esos apoyos, solo atribuibles al Gobierno de Canarias, los pescadores atuneros temen verse obligados a parar del todo, incluso los barcos que aún sigue faenando, pues ya están muchas embarcaciones amarradas debido a las enormes dificultades económicas y sobre todo a la falta de profesionales que quieran formar parte de las tripulaciones.

Solo en la Dársena Pesquera tinerfeña se ven más de ocho atuneros cañeros sin actividad. Si la solución no llega en breve, “estos no serán los últimos”, lamentan dos armadores tinerfeños que trabajan con Teidetuna, Francisco Jiménez y Daniel García. En Lanzarote, la otra plaza fuerte en pesca artesanal de túnidos, están igual: solo trabajan dos barcos artesanales que van al atún de seis posibles. Ellos lo tienen muy claro: “Solo queremos que las ayudas se paguen con la misma eficacia y rapidez que se hace con las del plátano [pagos por semestres, solo con un retraso respecto al cierre del año natural de seis meses para la mitad de la ayuda]”. Si esto se consiguiera, aseguran, “seríamos felices”.

La reunión con el consejero Narvay Quintero

Los portavoces de Teidetuna mantuvieron su última reunión con el consejero de Agricultura, Narvay Quintero, el pasado 23 de mayo. Sobre esta cita, señalan que Quintero “se comprometió a que, durante el mes de julio, su Consejería llegaría a un acuerdo con las entidades bancarias para proceder a un adelanto de las ayudas del Posei-Pesca entre el 60-70%, debido a que el cobro de la totalidad de los apoyos de 2021 se iba a retrasar [esto lo afirmó en mayo pasado] todavía más, como mínimo hasta octubre o noviembre de este año”, detallan desde la empresa.

Pero dicho adelanto “de las ayudas del Posei-Pesca aún no se ha producido; de hecho, todas las fechas comprometidas por el consejero con el sector pesquero a lo largo de este año se han incumplido. Lo que no entendemos es por qué unos cobran en plazo las ayudas del Posei [en referencia al agrario y sobre todo al plátano] y otros no. Nos parece una verdadera injusticia lo que se está haciendo con el sector pesquero, aparte del trastorno que todo esto produce en las empresas comercializadoras y en los productores de la pesca en Canarias”, exponen las mismas fuentes.

El caso paradigmático de la empresa Teidetuna

La tinerfeña Teidetuna, creada en 2017 y con cuatro trabajadores en tierra (más contrataciones temporales cuando hay mayor carga de trabajo), es una agrupación de interés económico (AIE) formada por dos empresas armadoras que tienen cuatro barcos, tres atuneros cañeros y uno de artes menores. En los últimos cuatro años (2020-23), han tenido estas descargas de túnidos, principalmente de la especie tuna, la que más capturan y en la que centran su actividad extractiva con la técnica de pesca con manchas.

-2020: 568.516 kilos (389.546 kilos de tuna, el 68%).

-2021: 406.417 kilos (290.613 kilos de tuna, el 71%)

-2022: 551.973 kilos (411.023 kilos de tuna, el 74%)

-2023: 297.302 kilos (210.191 kilos de tuna, el 70%)

Con instalaciones en el edificio de la Lonja Pesquera de Santa Cruz de Tenerife, a través de concesión administrativa, todas sus capturas se comercializan en fresco, con el envío de entre el 85 y el 90% de las capturas a Península. 

El productor recibe en torno a 65.000 euros en ayudas directas de la UE, las llamadas del Posei-Pesca. Esta cantidad depende de las capturas y de la forma de envío a Península. Hay más apoyo público para la exportación a través de avión, por ser más costosa, que la realizada por vía marítima.

El apoyo señalado corresponde a la comercialización, ya que el que se otorga a la producción es una cantidad ínfima comparado con el anterior. El primero de estos se gestiona a través de Teidetuna, que luego reparte según entregas a sus distintos productores.

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