Representantes de la flota española pidieron este martes a la Comisión Europea que se autorice el desembarco temporal de capturas procedentes de aguas mauritanas en el puerto de Las Palmas, a cambio de un proyecto para construir un muelle en un puerto mauritano, en el que participan empresarios canarios.
El asunto se trató este martes en una reunión preparatoria de la comisión mixta extraordinaria que se celebrará la próxima semana en Mauritania entre las autoridades de la UE y del país africano, explicó a Efe el secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca) y presidente de Europêche, Javier Garat.
Los representantes de la flota europea y de los Estados miembros plantearon una serie de reivindicaciones sobre las que el Ejecutivo comunitario “tomó nota”, dijo Garat.
Entre las más destacadas figura la descarga temporal de capturas en el puerto de Las Palmas, a cambio del proyecto MACAPEL, en el que participan empresarios canarios y mauritanos y prevé la inversión de 57 millones de euros en el país africano.
En particular, prevé una ampliación de la infraestructura del puerto de Nuadibú.
El secretario general de Cepesca señaló que los armadores reclamaron asimismo la introducción en el acuerdo pesquero, el mayor protocolo de los Veintiocho desde el punto de vista económico, de una “nueva categoría” que permita “dar salida” a los buques que antes capturaban cefalópodos.
El nuevo acuerdo no permite a la flota europea la pesca de esos recursos, pero esta confía en que sobre la base de estudios científicos recientes que avalan el buen estado de la merluza y de otras especies, se autorice a esos barcos a pescar otras especies.
Por otra parte, reclamaron la correcta aplicación de las tasas de desembarco que afectan a los buques palangresos y arrastreros de fresco, ya que la flota considera que esos pagos son “excesivos”.
Según el representante de Europêche, la flota confía también en que la revisión del acuerdo permita reducir las esperas de cerca de una semana que muchos buques soportan en puerto en Mauritania, hasta contar con las aprobaciones para poder salir a pescar o dirigirse a otros caladeros, debido a la abundante burocracia.
“Pedimos que se acepten avales (...) y que se nos deje salir inmediatamente”, explicó Garat.
Otras reivindicaciones son la simplificación de las licencias para los distintos buques y que se autorice la transformación y descarga de aceite de pescado, algo que no está autorizado desde 2013.
Para los marisqueros, los armadores reclaman la recuperación de zonas de pesca ahora prohibidas y que antes estaban autorizadas.
La segunda comisión mixta del acuerdo pesquero entre la UE y Mauritania se celebrará en Nuakchot a mediados de este mes.
El acuerdo con Mauritania comenzó a aplicarse con carácter provisional en julio de 2015 y permite a la flota de la UE pescar camarones, pescado demersal, atún y pelágicos pequeños.
Las principales flotas beneficiarias del mismo son las de España, Italia, Portugal, Francia, Alemania, Letonia, Lituania, Holanda, Polonia, Reino Unido e Irlanda.
Unos 50 buques españoles faenan en aguas mauritanas gracias a este pacto.
El primer acuerdo con Mauritania databa de 1989, y otros pactos posteriores se han firmado para permitir a los buques de la Unión faenar en aguas mauritanas.
El acuerdo de asociación vigente entró en vigor en 2006 y fue renovado por un periodo de dos años en 2012, hasta finales de 2014.