Nada nuevo o nada relevante, al menos hasta ahora y tras la ruina más cercana de precios medios percibidos por ventas en los meses veraniegos de agosto y septiembre pasados (en primera transacción y en verde), en el comportamiento del casi único mercado para la venta exterior del plátano de Canarias: el de la Península y Baleares, junto con el complementario de Portugal.
Una semana más, y esta será la 43 (la última completa en octubre), la fruta canaria apta para el corte alcanza una cantidad global por encima de los nueve millones de kilos, exactamente 9,2 millones para la semana 43, la del 21 al 27 de octubre de 2024. Esto ha obligado de nuevo a la organización Asprocan, a través de su Comité de Comercialización, a aprobar envíos a la baja hacia los destinos de la Península y Baleares, en este caso hasta el umbral máximo semanal de 8,5 millones de kilos. Esto ya ocurrió, por ejemplo, la semana anterior, la 42, y, por lo que se ve, poco está resolviendo el ansiado incremento de las cotizaciones en verde de la fruta isleña (el ingreso bruto del cosechero, antes de cubrir sus gastos), sometida a la dura competencia de la banana en los reseñados mercados.
Los 700.000 kilos sobrantes, que a todos los efectos forman parte de la llamada retirada del mercado, bien por la cantidad que se gestiona a través del Banco de Alimentos, en torno a 250.000-300.000 kilos, como por lo decidido para exportar hacia Marruecos, de nuevo 400.000 kilos, no están surtiendo efecto, hasta este momento, en la buscada elevación de los precios en la Península, al menos a través de la reducción de la oferta local.
Y esto es así, según algunos agentes comercializadores, porque la situación actual del casi único mercado exterior solo permite estar en precios remunerativos con cantidades no superiores a los 7,5 millones de kilos semanales (a los ya quitados, habría que añadir casi un millón más). Pero ocurre, como se ha ido analizando, que Canarias ahora produce todas las semanas medias por encima de los nueve millones y, si esa práctica se adoptara, en las islas llegaría a sobrar mucho más plátano: habría pica de la peor, la que supone tirar fruta a la basura, aunque, como ya se sabe, se pueda salvar la ayuda promedio por kilo comercializado de 0,33 euros por kilo, regulada en el programa Posei, para un máximo 420 millones de kilos al año y con una ficha financiera anual de 141,1 millones de euros (fondos solo de la Unión Europea).
La coyuntura de este octubre, algo menos nefasta que la de los dos últimos meses del estío, y las malas perspectivas que se dibujan a corto y medio plazo han sembrado el nerviosismo en el sector productor isleño, algo que sin duda ha impulsado la movilización organizada en la isla de La Palma, la segunda más productora en toda Canarias, por la Plataforma por un Precio Justo del Plátano de Canarias, que el 8 del mes próximo ha convocado una caravana de protesta que arrancará a las 9.00 desde el aeropuerto viejo de La Palma, en Breña Alta, para, desde ese lugar, desplazarse a la capital Santa Cruz de La Palma.
Antes de esa movilización, el jueves de la semana que entra, esta vez a las 14.00 y en Los Llanos de Aridane, habrá un acto de homenaje al ex director general de Agricultura del Gobierno de Canarias Javier Gutiérrez Taño, una cita de apoyo a este palmero promovida por el exviceconsejero de Agricultura de CC Alonso Arroyo, tinerfeño, y apoyada por las cuatro organizaciones profesionales agrarias (OPA) representativas en Canarias: Asaga-Asaja, COAG-Canarias, UPA y Palca-Unión de Uniones.
Seguro que esta convocatoria, formalizada para el reconocimiento al destituido Gutiérrez Taño, algo que forzó la secretaria insular de CC en La Palma, Nieves Lady Barreto, también se convertirá en un foro reivindicativo de los cosecheros asistentes, con la idea de apostar por acciones que conduzcan al viraje de la situación actual en el negocio platanero, que es muy preocupante.
Los precios en la Península, sin casi cambios: 0,40 euros/kilo de media
Hay que decir que en la semana 41, que fue la del 7 al 13 de octubre de este año, el precio medio de venta en verde, el que cobrará el platanero canario, siempre según datos oficiales del Ministerio de Agricultura y para la primera transacción, fue de solo 0,40 euros por kilo, un valor que deja pérdidas a los agricultores y que, en algunos casos, de esa situación no salen ni sumando el pago de la ayuda por kilo.
La horquilla de costes finales de producción del plátano está entre los 0,70 euros por kilo y los 0,80, y la ayuda directa que ahora se está cobrando se halla algo por debajo de los 0,33 euros por kilo.
A tanto nerviosismo, dudas y preocupaciones, estos días se ha sumado el agente productor que comercializa baja la marca Bonaoro, que, en su boletín informativo semanal con fecha de 11 de octubre de 2024, reconoce sin tapujos que “el mercado está respondiendo a la venta de plátanos [de Canarias], pero lo que no responde son los precios, y esto a pesar de los volúmenes que se están enviando; esta semana [en alusión a la 41] salen 8,2 millones de kilos. La situación se agrava con la cantidad de fruta madura que está llegando a la Península [lo debe hacer en verde], y con ello se rompen las previsiones, ya que se junta con la que sale madura de las cámaras [de maduración]. Las previsiones en las próximas semanas son de continuidad, ya que el volumen aproximado de exportación será en la semana 42 de 8,5 millones de kilos [y así fue en la 42 y lo será en la 43], y las expectativas tampoco son que el consumo se incremente”.