Los cinco aerogeneradores de la central hidroeólica de El Hierro han sido activados este viernes con lo que se inicia el proceso que convertirá a la isla, con 10.000 habitantes, en uno de los lugares del mundo en autobastecerse de energías limpias.
La inauguración de esta instalación en la isla más pequeña y joven de las Canarias, de solo 278 kilómetros cuadrados, peinada regularmente por los alisios, significa que por primera vez en el mundo un territorio aislado se autoabstecerá a partir de energías renovables.
Pero en paralelo, El Hierro -con apenas 11.000 habitantes censados y declarada Reserba de la Biosfera en 2000- ha puesto en marcha una ambiciosa estrategia de sostenibilidad y de movilidad que complementa las actuaciones de producción de energía limpia.
En la isla atlántica circulan 6.000 vehículos y para el 2020 se persigue que todos sean eléctricos.
Tras ser activados los cinco molinos de viento que forman el parque eólico, el presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha resaltado que el archipiélago quiere un futuro verde y azul, “nunca negro”; “no podemos dar la espalda a nuestro mar y cielo, no podemos crecer contra nuestros ecosistemas, nuestro bienestar es ir de la mano y no a manotazos de lo que nos hace únicos”, los valores medioambientales.
En el acto de inauguración de la central, el número uno de los aerogenadores ha sido puesto en marcha por Rivero; el número dos por el subsecretario de Energía, Enrique Hernández Bento y el número tres por el presidente del Cabildo herreño, Alpidio Armas.
El cuarto y el quinto de los aerogeneradores fueron activados por los expresidentes de los cabildos de El Hierro y Tenerife, Tomás Padrón y Ricardo Melchior, respectivamente, ambos ingenieros y artífices del proyecto que se comenzó a gestar hace más de 20 años.
El acto comenzó con el izado de la bandera de Gorona del Viento, empresa promotora y que gestionará este proyecto, y se han enterrado los ejemplares de las noticias que hoy publican los periódicos sobre la central, unas monedas así como unos cuentos sobre energías renovables escritos por niños de Valverde.
En la cápsula del tiempo se ha encerrado también La declaración de El Hierro aprobada el jueves por el foro internacional Renisla en Valverde y se ha descubierto un monolito conmemorativo.
El proyecto, con un coste de 82 millones de euros está promovido por Gorona del Viento El Hierro, S.A., participada por el Cabildo Insular (60%), Endesa (30%) y el Instituto Tecnológico de Canarias (10%).
Del total de la inversión, 35 millones corresponden a ayudas del Instituto para la Diversificación y Ahorro Energéticos (IDAE).
El ingenio es tan sencillo como generar electricidad a través de dos fuentes simultáneas de suministro: eólica e hidráulica.
La pieza principal es una central hidroeléctrica con dos depósitos de agua conectados por una tubería de 6.000 metros y el segundo un parque eólico de cinco aerogeneradores, interconectados con el actual sistema eléctrico (propiedad de ENDESA).
El agua de mar se capta en una potabilizadora, se desala y llega al primer depósito, desde allí se suelta al segundo para generar la electricidad.
El parque eólico es capaz de suministrar electricidad directamente a la red y, al mismo tiempo, alimentar a un grupo de bombeo que embalsa agua en un depósito elevado, como sistema de almacenamiento energético.
La demanda eléctrica prevista para el diseño es 48 GWh/año en el año 2.015.
Según ha explicado Rivero, la instalación supondrá un ahorro de 40.000 barriles de petróleo, lo que se traduce en un ahorro anual de 1,8 millones de euros.
El presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas, ha explicado que el proyecto ha tropezado con muchas dificultades: “ha sido duro, sin tregua, pero ilusionante” y ha esperado “con ansias” casi tres décadas para garantizar el suministro de agua y energía.
Ha destacado asimismo la innovación que supone integrar en una misma instalación la fuente eólica y hidráulica, lo que permitirá llegar paulatinamente hasta el 100% de renovable.
El volcado a la red de la electricidad producida por Gorona del viento revertirá en dos millones de euros de ingresos anuales para el Cabildo de El Hierro, que no servirá para abaratar la factura de la luz de las herreños sino para reinvertirlos en la financiación de proyectos en la isla.
Según Armas, El Hierro va a trasladar al mundo la llave de la transición a un modelo limpio, es un espejo en el que se podrán mirar otros territorios.
“La central sin vender aún un kilowatio ha vendido un proyecto: El Hierro, ya que ha obtenido una gran proyección mundial y ha sido puesta en el mapa del mundo.
Gracias a la central, se impedirá la emisión a la atmósfera de 18.700 toneladas al año de CO2, equivalente al que podría fijar un bosque de entre 10.000 y 12.000 hectáreas, una superficie equivalente a 20.000 campos de fútbol.