¿Cómo surge la idea que has convertido en tu empresa?
La idea de un comparador de precios para tratamientos dentales nace de una experiencia propia. Antes de empezar con Comparadentistas, yo estaba desempleado y tenía un problema con una corona. Fui a un dentista en Telde, donde vivo, y me pasó un presupuesto. Pero como me gusta comparar, me fui a otro dentista y me pasó otro presupuesto, que se diferenciaba bastante del otro en precio. Y como soy una persona curiosa, seguí este juego y lo hice tres o cuatro veces. Al final tenía cinco o seis presupuestos para lo mismo y cada precio era diferente. De ahí realmente nace la idea. Me puse a buscar en Google si hay un comparador de precios dentales y no había. Desde entonces he puesto todas mis fuerzas en crear Comparadentistas.
¿Cómo fue el proceso de gestación de la empresa?
Lo primero es la investigación, empezar a mirar si hay mercado para esto, si a nivel internacional hay algún competidor que puedas tomar de referencia. Entonces te sientas y empiezas a escribir tu primer plan de empresa. Yo me descargué una plantilla e intenté plasmar la idea en papel. Pero entre el dicho y el hecho hay mucho trecho. Cuando tú tienes una cosa en la cabeza te puede parecer fenomenal, pero cuando tienes el plan de empresa, hay que concretarla.
Estuve mucho tiempo para escribir mi primer plan de negocio y, desde entonces, cuando ya lo tenía claro, empecé a hacer la arquitectura del software, cómo debería funcionar un comparador. Pensaba cómo tiene que funcionar toda la parte visible para el usuario, cómo se crean las cuentas y también la parte administrativa para que las personas que están detrás de esta página web la puedan administrar de una forma fácil. Eso me llevó bastante tiempo, porque era empezar desde cero un sistema que no existía. Por supuesto que hay competencia internacional y puedes mirar un poco, pero al fin y al cabo es un desarrollo propio.
Luego entré en la Tecnobeca de la Escoex, un programa impartido por la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (Spegc). Yo lo tenía bastante avanzado, tenía claro que iba a crear la empresa porque había pasado un año desde la idea inicial hasta el comienzo del curso. Finalmente, en noviembre de 2012, después de un año y medio, logré constituir la empresa.
¿Cómo definirías Comparadentistas? ¿Te han servido de inspiración otros comparadores como los de seguros?
Comparadentistas pone en contacto personas que están buscando precios alternativos con dentistas que quieren ganar nuevos pacientes a través de promociones personalizadas, que están dispuestos a no cobrar tanto.
Los rastreadores de seguros funcionan de forma diferente. Mi empresa es como una subasta pero a la inversa. Si sales con un implante dental de 1.200 euros, no vas tener un precio más alto, como mínimo te va a costar 1.199 euros. Buscas un implante y recibes contraofertas en cuestión de días. En otros comparadores, tú buscas, lo miras y lo compras. Mi proceso es más largo porque es individualizado.
¿Cuáles son los retos que se han marcado para los próximos años?
Cuando empiezas a desarrollar una idea eres un ingeniero. Tienes que pensar en muchas cosas, en funcionalidades, y también ver cómo puedes captar clientes. La hora de la verdad es cuando lanzas el producto. Entonces te conviertes en un ingeniero técnico, en un product manager, en un administrador, un comercial... Ese era el gran reto: mirar si tu idea encaja en el mercado y si puedes empezar a generar ingresos. El marketing es muy importante. Cuando planteé la idea pensé: ¿Los dentistas me van a matar o se van a subir al carro?
De momento tenemos 150 dentistas registrados, que pueden no parecer mucho, pero sobre todo vendemos en Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, porque son las zonas donde la gente no tiene un lazo tan emocional con los dentistas. Si buscan precios, les da igual, porque hay un montón de dentistas. No buscamos a 26.000 de los 27.000 dentistas que hay en España, me vale con 400.
¿Cómo ves el panorama del emprendedor en España? ¿Hay muchas trabas?
Al contrario, hay demasiado entusiasmo. La administración pública, por las circunstancias económicas en las que se encuentra España, tiene que buscar una solución. Está promoviendo ser emprendedor. Lo que pasa es que no todo el mundo puede ser emprendedor. Eso requiere dinero, porque primero tienes que aguantar uno o dos años en los que probablemente no vas a tener ingresos. Cuando tú eres desempleado y estás cobrando el subsidio, te lo tienes que pensar. Si te lo piensas bien y tienes un par de narices, hazlo, pero no lo hagas por hacer, porque eso supone posiblemente otro fracaso.
Te ayudan mucho. Yo soy alemán y en Alemania económicamente no te ayudan tanto. Aquí si hay ayudas, puedes pedir un crédito. En Alemania, la constitución de una empresa, una SL, requiere 25.000 euros de dinero propio, eso ya es una traba (en España son 3.000 euros). Aquí te ponen las cosas más fáciles, pero también con la consecuencia de que hay más fracasos después.
¿Emprendedor por vocación o por necesidad?
Por un lado por necesidad, por la situación en la que estaba, pero realmente mi sueño, desde que salí de los estudios, era autorealizarme, construir algo. Yo he trabajado en grandes empresas en Alemania, en Axel Springer (editorial) y United Internet (proveedor), y siempre me faltaba algo, quería hacer algún proyecto que tuviera un sentido. Si hay un servicio que es bonito, pero no soluciona una necesidad o un problema... Estaba buscando algo con lo que que pudiera ayudar a la gente a ahorrar dinero y a hacer algo para la salud. Era un sueño y tenía acumulado un conocimiento tremendo. Pensé que si los demás lo hacían, yo lo podía hacer tres veces. Y me tiré.
¿Estás de acuerdo con la afirmación Tiempo de crisis, tiempo de oportunidades?Tiempo de crisis, tiempo de oportunidades
Oportunidades siempre hay. En tiempo de crisis, lógicamente, como la gente tiene más tiempo para pensar, surgen más ideas. La crisis te ofrece nuevas oportunidades, pero yo hubiera lanzado Comparadentistas sin que hubiese crisis. Ahora hay más necesidad de encontrar mejores precios para tratamientos, pero la gente siempre va a querer pagar menos, ahorrar dinero. Por eso funcionan todos los comparadores.