El 57% de los economistas de Las Palmas no apoya la extracción de petróleo en Canarias
El 57% de los economistas de la provincia de Las Palmas considera que no debería apoyarse la extracción de petróleo en aguas próximas a Canarias, donde la compañía Repsol ha comenzado las prospecciones en busca de hidrocarburos, según desvela la Encuesta sobre el clima económico de Canarias del Colegio de Economistas de Las Palmas hecha pública en noviembre.
El estudio, elaborado por José Juan Déniz, perteneciente al Departamento de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, recoge la opinión de 111 profesionales de los 823 inscritos en el Colegio de Economistas de Las Palmas y cuenta con un margen de error del 8,83%.
Preguntados sobre si debería apoyarse la extracción de petróleo en las islas, el 55,08% de un total de 93 respuestas válidas de los economistas rechazó la idea en primavera del presente año, mientras que en otoño la cifra ascendió moderadamente al 56,99%. “Como se observa, las posturas apenas han experimentado cambios en seis meses, persistiendo una mayoría de encuestados opuestos” a las perforaciones.
En un apartado dedicado a los temas de actualidad, se cuestiona a los expertos, además, si debería compensarse a la región por la extracción de petróleo en aguas próximas al Archipiélago. Cabe recordar que una de las bazas de Repsol para defender las prospecciones ha sido la creación de empleo y, de encontrar hidrocarburos, la riqueza que eso supondría a las islas.
Sin embargo, un 95,32% de los participantes en la encuesta considera que debería existir algún tipo de compensación por la cercanía de las operaciones de Repsol mediante la recaudación de impuestos, si bien la opinión sobre el destino de los mismos es variada. Así, el 47,66% de los economistas cree que debería constituirse un fondo de pensiones para los ciudadanos basado en el modelo de petróleo noruego, mientras que el 24,30% señala que el impuesto debería ser no finalista, y el 21,50% apoya que lo recaudado se destine a financiar un fondo de prevención y reparación de daños por vertidos.
Tan solo un 2,80% de los participantes cree que no debería establecerse ningún tipo de compensación, porque con su actividad, las empresas relacionadas con la extracción crearían mucha riqueza directa en Canarias.
Por otro lado, un 0,93% se opone completamente a esta actividad, mientras que el mismo porcentaje ofrece una fórmula mixta, basada en destinar el impuesto a tres objetivos: la prevención y reparación de daños por vertidos, la inversión en infraestructuras y la creación de un plan de pensiones para residentes. Otro 0,93% propone que se destine a la inversión en energías alternativas.
El modelo noruego, de ejemplo
Los partidarios a la perforación del lecho marino de Canarias optan por la forma de actuar de Noruega como ejemplo a seguir para la creación y distribución de riqueza entre la población, gracias a la explotación de sus yacimientos de hidrocarburos. En ese sentido, opinan que el modelo noruego sería una opción aconsejable para que el Archipiélago adquiriese niveles similares de desarrollo económico y social.
Este sistema se basa en el principio de que la exploración, el desarrollo y las operaciones deben generar el mayor valor posible a la sociedad, y que el principal beneficiario de los ingresos sea el Estado. Dichos ingresos provienen de impuestos, tasas y la participación directa del gobierno como propietario de los campos de petróleo. Además, del impuesto sobre sociedades del 27%, existe otro sobre la producción del 51%. El destino principal de dichos ingresos es el Fondo de Pensiones del Gobierno, uno de los mayores fondos soberanos del mundo, señala el estudio.