Los surferos de Fuerteventura simulan la muerte de las olas por un vertido de crudo
En torno a medio centenar de personas relacionadas con el mundo del surf de Fuerteventura se han reunido este domingo en Corralejo para mostrar su rechazo a las prospecciones petrolíferas y gritarle al mundo que “la ola es nuestra, no de Repsol”.
El evento, organizado por Canarias no se vende, simuló la muerte de una ola por culpa de un vertido de petróleo de la compañía petrolífera y de este modo mostrar su indignación por el “atropello del Partido Popular y Repsol” al pueblo canario.
Según ha explicado el portavoz de Canarias no se vende, Francisco Cedrés, unos 30 surferos, manchados con sirope de chocolate como si fuera petróleo, han simulado el rito del funeral en el mundo del surf al unirse todos los deportistas de las manos dentro del agua formando un círculo que indicaba que la ola se moría en caso de un vertido de crudo. Posteriormente, ya fuera del agua, se hizo un no con las tablas para mostrar el rechazo a las prospecciones petrolíferas.
Cedrés ha reconocido que se esperaba más afluencia, pero el mal tiempo y el fuerte viento que había este domingo en el norte de Fuerteventura ha hecho que mucha gente pensara que el evento se había cancelado. De hecho, debido al temporal, la ubicación de la protesta no fue la que se tenía pensado inicialmente.
Tras el acto los organizadores dieron una rueda de prensa en la que denunciaron a un “Gobierno español que solo representa la más peligrosa ultraderecha, la mentira permanente, el pisoteo y la humillación a los más desfavorecidos, y la doble vara de medir en función de sus intereses partidistas o económicos, como comprobamos en el caso de Baleares, Valencia y Andalucía por un lado, y Canarias por otro”.
Tras recordar la catástrofe de la plataforma de BP en el Golfo de México, desde Canarias no se vende clamaron para que el Archipiélago no corra “ese riesgo”, en una región “donde los hábitats y las especies silvestres presentes constituyen una de las reservas naturales más destacados de todo el mundo”. Así, rememoraron que en las aguas canarias hay 29 especies de cetáceos, cuatro Parques Nacionales, seis reservas mundiales de la Biosfera, que más del 40% del territorio está protegido con más 150 espacios naturales regulados, tres reservas marinas de interés pesquero, como la de La Graciosa, la mas extensa en superficie de la Unión Europea, que conforman un patrimonio natural de 19.550 especies y 693 subespecies de fauna marina y terrestre.
Los surferos han hecho hincapié en que en caso de un accidente “con fugas graves” existe al menos un 5% de riesgo para las islas Canarias “y un 26% para nuestros hermanos africanos” pero sin embargo los beneficios “solo irían a la multinacional”. “No sabemos qué hace Repsol en nuestra tierra, nadie se fía ya de esta empresa infame que miente tanto como nadie pudo nunca imaginar” ya que “afirma que ha perforado 2756 metros y 14 días después dice que son 2740”.
“Por eso, por nuestra dignidad, por nosotros y nosotras, y sobre todo por nuestros hijos y por los que vengan detrás, los canarios no estamos dispuestos en ningún modo a poner en riesgo esta tierra. No solo no nos rendimos, estamos más fuertes y convencidos que nunca, ni aceptamos la mordaza que nos imponen, ni que claven un cuchillo en nuestra dignidad humana, ni que nos mientan y pongan en peligro nuestro mar, residencia y hogar de un ecosistema que pertenece a toda la humanidad y no a una mísera petrolera o a cuatro desalmados que visten corbatas con logotipos de gaviotas”, alertaron.
En cuanto a la posibilidad de que los sondeos del Rowan Renaissence concluyan sin ningún incidente, desde Canarias no se vende aseguran que “todos estos días en que han profanado nuestro mar y nuestra democracia, muchos seres vivos habrán sufrido los letales efectos de sus taladros y sonidos. Todos sabemos que a nuestros compañeros de olas, a los delfines y ballenas, las prospecciones les ocasionan daños irreparables en sus sensibles aparatos de audición y orientación”.
Por último han exigido la retirada “inmediata y definitiva” de las prospecciones de Repsol de Canarias además de “un juicio justo con jueces independientes para dirimir las responsabilidades de la petrolera y de los cargos del PP por sus mentiras en el empleo, en los expedientes, por atacar a civiles desarmados con fuerza militares, y una disculpa internacional pidiendo perdón a este pueblo que se merece, como todos los pueblos, respeto”.
