Al Assad podría cambiar el estado de emergencia por una ley antiterrorista

BEIRUT, 29 (Reuters/EP)

El dirigente opositor sirio Maamoun al Homsi cree que el presidente, Bashar al Assad, suspenderá el estado de emergencia para intentar sofocar las protestas, pero lo sustituirá por un marco legal igualmente represor bajo el pretexto de la lucha antiterrorista.

“Al Assad está sujeto a presiones internas y externas. Ha preparado un plan para dar ante la opinión pública la impresión de que ha emprendido reformas”, relata Al Homsi, condenado en 2001 a cinco años de prisión por reclamar libertades democráticas más amplias.

“En lugar de ley de emergencia, habrá una ley antiterrorista”, dice en base a información de “personas próximas al régimen de Al Assad”. Actualmente Al Homsi vive exiliado en Canadá. Un diplomático destinado en Damasco ha revelado a Reuters sus dudas de que el dignatario sirio vaya a sustituir el estado de emergencia por algo que no sea “igual de malo”.

Bouthaina Shaaban, asesor del presidente, ha adelantado que el Gobierno levantará la ley de emergencia, pero no ha especificado el calendario.

El partido gubernamental, Baaz, impuso el estado de emergencia tras hacerse con el poder en el golpe de Estado de 1963. Muchos opositores creen que la ley es una herramienta para justificar la prohibición de las manifestaciones, las detenciones arbitrarias y las acciones de la Policía secreta.

Al Homsi va más allá al considerar que el anuncio de Shaaban es “un truco”. “El levantamiento no prevendrá los asaltos a las casas”, advierte este ex diputado, quien prevé que probablemente Al Assad aprobará las nuevas regulaciones mediante un decreto.

“La ley podría incluir una cláusula contra cualquier grupo o persona que perpetre acciones que puedan afectar a la seguridad nacional y será bajo el disfraz del terrorismo”, aprecia.

Asimismo, Al Homsi resta credibilidad a las declaraciones oficiales que apuntan a que Al Assad modificará la estructura del Estado, entendido ahora como un estado policial.

Los activistas calculan que en las últimas semanas han sido detenidas cientos de personas en todo el país. Uno de los puntos más conflictivos de las revueltas es Deraa, en el sur.

Las autoridades acusan de la violencia a los islamistas y a las “bandas armadas”. Al Homsi señala que se trata del mismo lenguaje utilizado por el ex presidente Hafez al Assad, padre de Bashar, antes de la represión en la ciudad de Hamá en 1982, cuando murieron miles de personas. Además alerta de que ahora podrían suceder “nuevas masacres”, puesto que el Gobierno solo quiere “acabar con el levantamiento en horas”.