LONDRES, 19 (Reuters/EP)
El viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, se refirió este miércoles en su primer discurso como 'número dos' del Gobierno a su gran aspiración durante la campaña previa a los comicios del 6 de mayo, la reforma del sistema electoral, aunque para reconocer la dificultad de que finalmente logre este objetivo por las diferencias patentes con los conservadores, mayoritarios en el Ejecutivo.
La coalición de gobierno ha prometido revisar el actual sistema, basado en circunscripciones uninominales y que favorece a los dos partidos mayoritarios. Una de las ofertas planteadas es establecer un porcentaje mínimo para que un candidato consiga el escaño, de tal forma que se haría necesario al menos el 50 por ciento de los sufragios.
El primer ministro “David Cameron y yo estamos muy tranquilos por el hecho de que vamos a discutir diferentes casos en referéndum”, afirmó Clegg, en relación a la consulta que se convocaría ante cualquier reforma del sistema. “Mi posición es clara: el actual sistema de votos supone un gran bloqueo a un cambio político duradero”, agregó.
No en vano, los liberaldemócratas obtuvieron en las pasadas elecciones en torno a un cuarto del total de votos, pero esto tan sólo se tradujo en menos de un 10 por ciento de los escaños en la Cámara de los Comunes.
Además de la reforma política o la cuestión económica, el Gobierno de coalición entre conservadores y liberaldemócratas tiene por delante otros asuntos delicados a corto plazo, entre los que se cuenta la posible creación de un registro británico de derechos que asuma competencias europeas en esta materia.