MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Una coalición internacional con países de la OTAN y otros que no pertenecen a la organización liderará la operación que se pondrá en marcha en Libia para proteger a la población civil de las fuerzas de Muamar Gadafi, han informado a Europa Press fuentes del Gobierno español.
La Alianza podría encontrar alguna dificultad en aprobar una misión propia teniendo en cuenta que Alemania se abstuvo anoche en la votación de la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU que autoriza el uso de la fuerza para proteger a la población civil y Turquía también ha expresado alguna reticencia.
Y es que una de las reglas de actuación de la OTAN es que todas sus decisiones se toman por consenso y unanimidad de sus miembros.
Así, un grupo determinado de países, entre los que habrá europeos y árabes, irá perfilando en las próximas horas, con el apoyo “previsible” de la UE, OTAN y la Liga Arabe la operación que la comunidad internacional pondrá en marcha para proteger a la población civil en Libia, señalan por otro lado fuentes diplomáticas.
Esa operación haría efectiva la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada anoche que autoriza a los Estados miembros y organizaciones regionales a tomar “todas las medidas necesarias” para proteger a la población, incluida el establecimiento de una zona de exclusión aérea, pero que excluya una “fuerza internacional de ocupación de cualquier tipo”.
Por tanto, la operación que despliegue la comunidad internacional se limitará a “intervenciones por mar y aire”, precisan fuentes diplomáticas, que recuerdan que los rebeldes libios se han mostrado contrarios a un despliegue de fuerzas terrestres extranjeras.
La resolución, interpretan las mismas fuentes, aislará “total y físicamente” al régimen libio porque prohíbe el vuelo de cualquier aeronave de matrícula o propiedad libia.
Con el establecimiento de la zona de exclusión aérea, sólo se permitirá sobre el espacio aéreo libio los vuelos de la coalición internacional y aquellos de carácter humanitario o para la evacuación de extranjeros coordinados con la coalición internacional. Cualquier otro que no tenga autorización de vuelo será “interceptado”, añaden las fuentes.
El Gobierno español “no tiene ninguna duda” de que contará con el respaldo del Parlamento para que las Fuerzas Armadas españolas participen en ese operativo, añaden las fuentes diplomáticas. Zapatero comparecerá el martes ante el Pleno de la Cámara Baja para pedir esa autorización.
La puesta a disposición de EEUU de las bases españolas que los norteamericanos soliciten se concederá por el Gobierno español “caso por caso”, según las mismas fuentes.
España espera, agregan las fuentes, que la firme determinación de la comunidad internacional a actuar en Libia baste para “convencer” a Gadafi y se pueda “salir de forma pronta” de la crisis actual “sin necesidad de recurrir al uso de la fuerza”.
Pero nadie tiene por el momento una respuesta ante el escenario de que haya un alto el fuego pero Gadafi se enroque en su postura reacia a abandonar el poder.
Aunque la resolución de la ONU “subraya la necesidad de intensificar los esfuerzos para encontrar una solución a la crisis que responda a las legítimas demandas del pueblo libio”, el uso de la fuerza se autoriza únicamente para proteger a la población civil.
CONTACTOS CON REBELDES
El Gobierno español ha “proseguido” los contactos con el Consejo Nacional libio después de que un enviado de Exteriores se entrevistara con vez primera con los representantes de los rebeldes en Bengasi. Esos contactos se han mantenido, según las fuentes, “a distintos niveles y en distintos lugares”.
Tal y como se ha pronunciado el Consejo Europeo, España considera al Consejo Nacional libio “un interlocutor político”, pero no el único. Las fuentes han precisado que habra que esperar al curso de los acontecimientos en los próximos días “para calibrar si corresponde dar algún paso más” en el reconocimiento que se otorga a los rebeldes, pero España es partidaria de actuar con el acuerdo de la UE, nunca de forma unilateral.
Los ministros europeos de Exteriores abordarán previsiblemente esta cuestión, entre otras, en una reunión el próximo lunes en Bruselas.