Continúa la búsqueda de los desaparecidos en Hungría

KOLONTAR (HUNGRIA), 6 (Reuters/EP)

Los equipos de rescate húngaros están trabajando en la búsqueda de las personas que permanecen desaparecidas como consecuencia del vertido tóxico que se produjo en el oeste del país, mientras que también se está tratando de contener los efectos nocivos del fango rojo procedente de la balsa de contención de una planta de aluminio.

Las autoridades húngaras habían declarado ayer el estado de emergencia, un día después de que un torrente de lodo rojo tóxico de una planta de aluminio arrasara varias localidades, matando a cuatro personas y dejando 120 heridos. Además, hay tres personas desaparecidas.

Según ha explicado el jefe de la Unidad de Desastres Naturales, Gyorgy Bakondi, a la cadena TV2 esta mañana, “hay tres labores principales para hoy: una de ellas es que se debería cerrar la rotura del dique para esta tarde, eso es muy importante”.

Asimismo, hay equipos trabajando en la limpieza del lodo rojo --producido durante el refinado de bauxita y que tiene un fuerte efecto cáustico-- de los muros de las casas y de las calles. “La tercera cuestión clave es la protección de las aguas (...) esto requiere una intervención muy intensiva”, agregó.

Por ello, equipos de limpieza están vertiendo yeso en un río cercano para ayudar a neutralizar el vertido y se están haciendo grandes esfuerzos para evitar que el lodo tóxico llegue hasta el río Danubio. El ministro del Interior, Sandor Pinter, había asegurado ayer que hay opciones reales de evitar que el vertido llegue al Danubio.

El lodo rojo arrasó la localidad de Kolontar y otras dos localidades del oeste de Hungría el lunes tras la ruptura de un muro de contención en la planta Ajkai Timfoldgyar, propiedad de MAL Zrt. El martes, la Unidad de Desastres Naturales había informado de que otras cuatro localidades más habían resultado afectadas.

Muchas personas han sufrido quemaduras e irritación en los ojos provocadas por el plomo y otros elementos corrosivos presentes en el lodo. La inundación, que se estima fue de unos 700.000 metros cúbicos, se llevó por delante carreteras y provocó daños en puentes y viviendas, obligando a la evacuación de unas 500 personas.

Se espera que este miércoles los equipos de emergencia puedan reabrir las calles de Kolontar, cerradas hasta ahora, permitiendo que sus habitantes puedan regresar a sus casas para recoger algunas de sus pertenencias. Además, máquinas excavadoras están retirando los escombros y el lodo.

El Gobierno húngaro suspendió el martes la producción en la planta de MAL Zrt y la Policía está investigando qué provocó el desastre. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha dicho que el vertido pudo haber sido provocado por un error humano y que no hay signos de que se debiera a causas naturales.

Por su parte, la empresa propietaria dijo ayer en un comunicado que no había habido signos de un desastre inminente y había precisado que la última inspección se había realizado el lunes sin que se detectara nada anómalo.