El Gobierno estadounidense ha anunciado que el pozo del yacimiento de Macondo, origen del peor vertido de crudo de la historia del país, está “muerto”, según palabras textuales del principal funcionario estadounidense encargado de supervisar las operaciones para el cierre del derrame.
Este anuncio tiene lugar cinco meses después de la explosión del pasado 20 de abril en la plataforma Deepwater Horizon que costó la vida a 11 trabajadores y desencadenó un torrente de crudo que afectó a las costas de cuatro estados del Golfo de México.
Los ingenieros de la petrolera British Petroleum lograron contener el flujo de crudo el pasado 15 de julio gracias a una campana que recogía la mayor parte del vertido. Para ese momento, una cantidad de crudo equivalente a más de cuatro millones de barriles se encontraba dispersa en las aguas del Golfo.