Seis días después del terremoto que sembró la destrucción en Haití, el primer ministro de aquel país, Jean-Max Bellerive, afirmó el domingo que ya se han enterrado 70.000 cadáveres en fosas comunes, aunque estima que la cifra total de fallecidos por la catástrofe podría llegar a 200.000, informa el dirio El Nuevo Herald. Todos los cadáveres, excepto 5.000, han sido recogidos en la capital, Puerto Príncipe.
Bellerive afirmó que hasta que los equipos de rescate no lleguen a todas las zonas de la capital y sus alrededores, donde tuvo su epicentro el terremoto, no se podrá ofrecer un recuento fiable de los fallecidos. “Hasta que lleguemos a las zonas marginales, donde vive el grueso de la población, no sabremos el número exacto”, afirmó Bellerive.
El primer ministro destacó las enormes dificultades a que han tenido que enfrentarse las autoridades ante la catástrofe natural, y se defendió de las muchas críticas recibidas. “La gente no se da cuenta que hemos tenido que recoger 70.000 cadáveres en cinco días..., creo que ningún país está preparado para eso”.
Este es el primer balance oficial de víctimas que se ha dado a conocer desde que el pasado día 12 ocurrió en el país caribeño. Sin embargo, el Gobierno haitiano y la Marina de Estados Unidos, que ha trasladado a 10.000 hombres al país para ayudar en las tareas de rescate y asistencia a la población, estiman que el número de muertos podría llegar a 200.000.