Decenas de miembros de la Fuerza Aérea marroquí viajaron hasta Arizona para seguir un adiestramiento de manos de su vendedor de armas de cabecera, Estados Unidos. Lo hicieron a la Base de Luke y se entrenaron en la base F-16 más grande del mundo. El aprendizaje tiene un objetivo, como es evidente: La próxima construcción de una base de estas características en Marruecos.
Marruecos tendrá próximamente una escuadra de F-16 y, ahora mismo, se entrenan para esta posesión. En Luke hay aproximadamente 1.800 F-16 y aunque la base marroquí será bastante menor, quieren copiar la administración americana de este tipo de infraestructuras.
La integración de los aviones y estudiar las operaciones de mantenimiento, fueron algunas de las directrices de este adiestramiento, según informan desde el Departamento de Defensa marroquí. En Tucson, cerca de Luke, la delegación marroquí observó el espacio aéreo de entreno de estos aviones.
El coronel de la Fuerza Real Marroquí, Mohamed Saufi, señaló, al concluir, que “había sido muy útil para el país”. Kevin Mauesbersberg, jefe accidental de la base durante la visita marroquí, por su parte, se mostró sorprendido del interés de Marruecos en cada detalle de la administración de una base militar de estas características.
Una declaración que trasciende de las palabras mencionadas por los americanos es la del propio Mauesbersberg, que señaló que “demuestran que están comprometidos y le estamos dando la información correcta. Marruecos es uno de nuestros aliados más cercanos de África. Es muy grande poder compartir información con miembros de un país que tiene los mismos ideales que los Estados Unidos en resolución de conflictos y cooperación contra el terrorismo”.
Estas palabras no son gratuitas. Estados Unidos mantiene un ritmo de ventas importante con el país vecino de Canarias. Marruecos será la sexta potencia petrolífera del mundo. Tendrá el Africom en su territorio. Los americanos están mostrando mucho interés en preservar la cooperación y ayuda de Marruecos, lo que puede hacer que la prolongación del conflicto por el Sahara se siga alargando en el tiempo. O peor, que de un plumazo se extinga la llama.