NUEVA YORK, 2 (Reuters/EP)
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha denunciado este lunes ante el Consejo de Seguridad de la ONU el flujo “continuo” de armas tanto al Gobierno como a los rebeldes del Ejército Libre Sirio y ha advertido de que el país ha entrado en una situación de “conflicto armado no internacional”, un término legal que equivale a guerra civil.
“La continua llegada de armas para el Gobierno sirio y para sus opositores alimenta aún más la violencia”, afirmó Pillay en una declaración por escrito de su intervención ante el Consejo de Seguridad, al que ha tenido acceso Reuters. “Hay que evitar a toda costa el aumento de la militarización del conflicto,” agregó.
Pillay no ha precisado el origen de las armas. Rusia e Irán podrían figurar entre los principales suministradores del Gobierno y fuentes diplomáticas de la ONU han mencionado a Qatar y Arabia Saudí entre los suministradores de armas a la oposición.
Asimismo, Navi Pillay ha reiterado que el Consejo de Seguridad de la ONU debe remitir el conflicto de Siria al Tribunal Penal Internacional (TPI) y ha advertido de que ambas partes parecen haber perpetrado crímenes de guerra y contra la Humanidad.
Pillay se ha referido a la situación en Siria con la expresión “conflicto armado no internacional”, un término legal que equivale a guerra civil y en función del cual son aplicables las Convenciones de Ginebra sobre conflictos armados.
RESPONSABILIDADES
En cuanto a la matanza de Hula, perpetrada el pasado mes de mayo y en la que murieron más de cien personas, la alta comisionada ha reiterado que hay evidencias que apuntan a que “la mayor responsabilidad recae en el Gobierno”, aunque ha admitido que su oficina “no puede excluir la posibilidad de que algunos de los homicidios hayan sido cometidos por opositores armados”.
No obstante, “el grueso de las informaciones reunidas hasta la fecha apuntan a que las milicias progubernamentales 'Shabbiha' son las responsables de muchas de las muertes y a que el Gobierno ha efectuado disparos indiscriminados con armamento pesado”, ha advertido.
Navi Pillay también ha instado al Consejo de Seguridad a reforzar el mandato y las capacidades operativas de la misión internacional de observadores en Siria (UNSMIS), cuya presencia en el país “sigue siendo vital”, a fin de “supervisar de forma efectiva e informar sobre la situación de los Derechos Humanos en Siria”.