BAGDAD, 16 (Reuters/EP)
La célula de la red terrorista Al Qaeda en Irak ha asumido la responsabilidad de los múltiples atentados perpetrados contra los peregrinos chiíes en el país que se cobraron la vida de más de 70 personas en el día más sangriento en Irak desde que comenzó el año.
El mensaje, colgado en una web yihadista y captado este sábado por el grupo estadounidense SITE, califica a los atentados como una “bendita invasión” y un “golpe muy serio” a la seguridad del estado.
Los ataques estuvieron dirigidos contra peregrinos chiíes que celebraban un festival religioso en Bagdad y en diferentes partes de Irak. Al menos 30 murieron tras cuatro explosiones cuando marchaban para conmemorar el aniversario de la muerte del imán chií Musa al Kadhim, un bisnieto del profeta Mahoma.
Además, un coche bomba ha explotado frente a una mezquita chií, mientras que otra explosión ha tenido lugar junto a grupos de peregrinos que descansaban en las tiendas de descanso ubicadas en la ruta a un templo en el distrito de Kadhimiya, en el norte de Bagdad.
Las autoridades habían incrementado esta semana las medidas de seguridad y levantado puestos de control con motivo de la llegada de miles de peregrinos a la capital para participar en la festividad religiosa.
COCHES BOMBA
En otro ataque en la principal ciudad chií del sur, Hilla, dos coches bomba simultáneos, entre ellos uno detonado por un suicida, han explotado fuera de los restaurantes que utilizan las fuerzas de seguridad. Un total de 22 personas han muerto, según información de la Policía.
Por otra parte, cuatro personas han muerto a causa de la explosión de dos coches bomba en la localidad de Balad (de mayoría chií), tres más han fallecido a causa de un coche bomba en la ciudad sagrada chií de Kerbala y otro coche bomba ha ocasionado la muerte de al menos una persona y heridas a cuatro en Hashwa, a 50 kilómetros al sur de Bagdad.
Además, cinco soldados han perdido la vida por disparos de un grupo armado en un puesto de control militar en el sur de Bagdad, según la Policía.
Asimismo, una persona ha fallecido cuando dos bombas estallaron en las oficinas de un partido kurdo en la ciudad norteña de Kirkuk, una de las áreas ubicadas en el centro de la disputa entre el Gobierno central y la región autónoma iraquí del Kurdistán.
La jornada de este miércoles es la más violenta desde enero pasado, cuando cuatro bombas causaron 73 fallecidos en la capital iraquí, y el último de una serie de atentados con bombas en sitios religiosos chiíes.
En los últimos días se ha incrementado la violencia por motivos religiosos en Irak. El pasado domingo, al menos seis personas murieron por el impacto de dos morteros en una plaza de Bagdad llena de peregrinos chiíes, y a principios de este mes, 26 personas murieron y más de 190 resultaron heridas a causa de un atentado suicida con coche bomba durante un oficio religioso chií en la capital. Este atentado fue reivindicado por Estado Islámico de Irak, una organización iraquí vinculada a la red terrorista Al Qaeda.