Los malos resultados electorales generan división en el partido de Sarkozy

PARÍS, 29 (Reuters/EP)

Los malos resultados obtenidos por la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP) en la segunda vuelta de las elecciones municipales y cantonales francesas, celebrada el domingo pasado, han generado división en el partido del presidente Nicolas Sarkozy.

El lunes por la noche, el secretario general de la UMP, Jean-François Copé, llamó la atención al primer ministro, François Fillon, por haber quitado importancia a los planes del partido para debatir sobre el lugar que ocupa el islam en Francia, donde hay unos cinco millones de musulmanes.

Fillon también había instado a los electores, antes de la última ronda de las elecciones municipales, a que votasen a cualquier partido excepto al ultraderechista Frente Nacional, una postura que no coincidía con la manifestada por Copé. “A lo mejor podría trabajar en equipo aunque fuese solo por una vez”, declaró Copé en la cadena de televisión Canal Plus.

Esto ha llevado al diputado de la UMP Étienne Pinte a pedir la dimisión de Copé --aunque otros políticos han hecho un llamamiento a la calma-- y a un encuentro muy frío entre Fillon y Copé cuando han participado este martes en la reunión semanal de los líderes de la UMP, según una de las personas presentes en la misma.

VICTORIA SOCIALISTA

El Partido Socialista fue el vencedor de los últimos comicios gracias al apoyo del 36,2 por ciento de los votantes, según unas estimaciones del Ministerio del Interior francés realizadas a partir de votos reales.

El segundo partido más votado fue el de Sarkozy, con el 18,6 por ciento de los votos, seguido del Frente Nacional, que habría logrado el apoyo del 11,1 por ciento de los electores, consolidándose así como tercera fuerza política del país.

La disputa en la UMP, que se produce un año antes de las elecciones presidenciales, ha puesto de manifiesto los desacuerdos existentes entre los conservadores de línea dura que quieren luchar contra el Frente Nacional en su propio terreno y los miembros más centristas, que temen que eso pueda alejar a los votantes más moderados.

AUGE DE LE PEN

Mientras, las encuestas de opinión indican que la popularidad de Sarkozy está por los suelos; tanto, que hay quienes han pronosticado que la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, conseguirá más votos que él en la primera vuelta de las presidenciales.

El Partido Comunista ha dicho en un comunicado que las filas de Sarkozy están “destruidas” y se ha preguntado si “la UMP sobrevivirá a esta semana”.

Marine Le Pen espera obtener mejores resultados que los que logró su padre, Jean-Marie Le Pen --a quien ha sucedido al frente del partido--, en las presidenciales de 2002, cuando consiguió pasar a la segunda vuelta.

La creciente popularidad de Le Pen que muestran los sondeos ha hecho que algunos líderes de la UMP, Sarkozy entre ellos, hayan endurecido la postura del partido en los temas de ley y orden e inmigración.

El presidente del Senado y miembro moderado de la UMP, Gérard Larcher, ha declarado al periódico 'La Croix' que el partido tiene que potenciar los temas sociales y no centrarse solo en los asuntos a los que quieren dar prioridad Copé y otros que comparten sus opiniones.

“Se puede reflexionar todo lo que se quiera, pero no arreglar cuentas pendientes”, ha opinado Larcher. “La UMP necesita ese equilibrio para asegurarnos de que caminamos con las dos piernas”, ha añadido.