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El Cristo: 50 años de la escultura que protege a San Sebastián de La Gomera

El 5 de julio de 1964 se bendecía por el obispo Franco Gascón el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, el conocido como Cristo de San Sebastián. 50 años han pasado de aquella fecha y la escultura sigue vigilando la bahía de la capital gomera.

Gracias a la predisposición de quien fuera presidente del Cabildo y Delegado del Gobierno en la Isla, Domingo Mendoza Ascanio, pudo hacerse realidad esta obra. Encargada al escultor bilbaíno José Larrea Echániz (1890-1976), esta colosal obra de piedra de 5 metros de altura y 13 de pedestal comenzó a concebirse a principios de la década de los sesenta, colocando su primera piedra en 1962.

Junto a la estructura, el monumento al Sagrado Corazón tiene también una pequeña capilla en la base del pedestal. Desde este punto, situado en la parte superior de una de las lomas del barranco del Machal, se disfruta de una de las mejores panorámicas de San Sebastián. Sin embargo, en parte abandonado por la desidia institucional, el acceso y estado de conservación de este monumento y sus alrededores es, francamente, lamentable.

Sobre este lugar existe un proyecto para acondicionar y dotar de una nueva estructura de mirador que implemente las posibilidades turísticas del municipio. Concebido quizá como zona de restauración o centro de interpretación, en la ladera aledaña se prevé eliminar las diferentes antenas que afean el paisaje y transformarlas en una sola.

Asimismo, una segunda fase de este proyecto entre el Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular tendrá que acometer la mejora de la vía de acceso, prácticamente intransitable para vehículos utilitarios.

50 años han pasado de este monumento singular que, como el Cristo Redentor de Río de Janeiro, permanece anclado en lo alto de San Sebastián viendo cómo la capital ha evolucionado en estas cinco décadas.