Guillermo Ascanio Moreno: un gomero olvidado
Pocos podían imaginar que ese niño nacido en 1907, en el seno de una familia burguesade Vallehermoso se convertiría en uno de los grandes revolucionarios que dio Canarias en el siglo XX. La posición social de su familia le permite estudiar, primero en La Gomera y más tarde en Santa Cruz, La Laguna, Las Palmas, Barcelona y Berlín.
A comienzos de la década de los treinta Guillermo, en medio de una sociedad que vive en una profunda crisis política con la caída de la Dictadura de Primo de Rivera y en medio del caciquismo que sufría La Gomera, decide tomar un activismo político definido. A los 23 años funda las Juventudes Republicanas en La Gomera y junto a otros jóvenes gomeros comprometidos, como el poeta Pedro García Cabrera, crea Juventud Gomera, una organización que agrupa a jóvenes intelectuales que tendrán su principal órgano de expresión en el periódico “El Altavoz”. No se puede entender el gran avance del movimiento obrero-campesino durante la Segunda República en pueblos como Vallehermoso y Hermigua sin estudiar de cerca la influencia política de Guillermo Ascanio.
Entre 1936 y 1939 Guillermo Ascanio ocupará un puesto destacado en la defensa de Madrid. Será nombrado comandante en jefe de la 8ª División del Ejercido Popular y Jefe de Estado Mayor de la misma División. Al final de la Guerra Civil, será detenido y acusado de dirigir la resistencia desde la cárcel y el 3 de julio de 1941 es fusilado en la tapias del cementerio del Este de Madrid, a los 33 años de edad. Poco antes dejaba una declaración cargada de valor, en la que resumía su lucha: “soy comunista; he sido jefe de una división; me he opuesto a la entrada de ustedes (franquistas) en Madrid; he luchado contra los casadistas y hasta el último momento de mi vida haré todo lo que pueda contra el fascismo y por la revolución. Ahora, hagan lo que quieran”.