Hoy recordaba aquellos versos de Sabina: “Estos labios que saben a despedida / a vinagre en las heridas / a pañuelo de estación”. Más de un pañuelo o kleenex se agotará estos días. Históricos alcaldes se despiden del panorama político insular: Ángel Luis Castilla, Néstor López o Jaime Noda dicen adiós al gobierno de sus consistorios. La victoria de ASG duele más si se piensa en lo dura y fea que ha sido la campaña electoral. Castilla se queda con dos concejales. López saca dos y pierde la mayoría. Noda se queda con cuatro y obtiene casi la mitad del respaldo que en 2011. Esto quiere decir que los ciudadanos estaban quemados, o al menos eso entiendo. No valió vender una gestión en 30 días ni 500 puestos de trabajo (número arriba, número abajo) en San Sebastián. Ni el control absoluto de López. Ni siquiera la presumible buena gestión de Noda en Vallehermoso. El pueblo decidió cambiar y dar alternativas. Un nuevo tiempo comienza en La Gomera, para los que entran.... y también para los que salen.