Este martes hemos conocido el futuro de dos políticos bien conocidos en la Isla: Julio Cruz y Víctor Chinea. El primero, en activo desde 1987 en el Parlamento, ha sido designado como nuevo senador autonómico. El segundo, por aquello de los repartos insulares, ha sido nombrado director general de Emigración del Gobierno de Canarias. A más de uno se nos queda cara de vaya usted a saber qué. Aquí se premia a quien ha caído de manera estrepitosa en la batalla de las urnas. Al PSOE y a CC les dieron un severo correctivo el 24M –salvando honrosas excepciones- y se premia a sus cabezas visibles con sendos puestos. Uno suena a destierro político, según algunos mentideros (por cierto, entrará sustituyéndole Ventura del Carmen Rodriguez, a quien deseo suerte en esta etapa); al otro le dan un cargo bien bonito de chaqueta y corbata para compensar la doble insularidad, debe ser. Y todavía nos queda el pastel del hospital. Hagan sus apuestas. Ya saben que esto es como los sorteos de la ONCE, en el reino de los ciegos el tuerto es el rey.