Espacio de opinión de La Gomera Ahora
Un sector primario imprescindible
Una de las principales características de la línea política que durante años venimos impulsando desde el Cabildo ha sido la vertiente social que le hemos querido imprimir a cada una de nuestras actuaciones.
En estos días permanece abierta la convocatoria para que los empresarios accedan a ayudas en las que primamos la contratación de las personas que pertenecen a los colectivos más desfavorecidos: mujeres, parados de larga duración, minusválidos... También compensamos a los comerciantes que han vivido en primera línea las obras de las zonas comerciales abiertas en San Sebastián y en Valle Gran Rey.
Hace escasas fechas se abrió la convocatoria de una partida de 311.500 euros a la que pueden acceder ciudadanos que tengan que someterse a algún tratamiento médico especial o que atraviesen una situación económica difícil. En la anterior ocasión atendimos entorno a 200 personas a las que ya se les ha ingresado el dinero. Ahora el Boletín de la Provincia del pasado 24 de abril publica un anuncio para solicitar de nuevo estas ayudas que por desgracia tan necesarias se convierten para ciertos ciudadanos.
Y también por estas fechas se convocó la línea de subvenciones a la agricultura, ganadería y pesca. Hablamos de una partida de 260.000 euros que se destinará a apoyar a nuestro sector primario, tal y como hemos hecho siempre.
Hay fondos concretos para la mejora de las instalaciones, cubrir las cuotas de la Seguridad social, la adquisición de maquinaria o de los útiles que se emplean en la bodegas. Los fondos dirigidos a los ganaderos tienen por objeto apoyar el mantenimiento del ganado.
En cuanto al sector pesquero se subvenciona la adquisición de embarcaciones y su equipamiento, entre otros gastos. En todos los casos además, primamos la formación de los trabajadores. En esta línea de ayudas incluimos comunidades de regantes, cofradías de pescadores y por primera vez apicultores y guaraperos.
Pero no serán las únicas cantidades que se dirijirán al sector primario a lo largo de este año. Calculamos que en 2015 será posible destinar a estos fines alrededor de 1,5 millones. Nuestra política de forma tradicional ha estado caracterizada por actuaciones como la entrega de árboles frutales o raticidas a los agricutores, asesoramiento técnico a quienes elaboran vinos o trabajan con frutales, mantenimiento de la finca experimental de Cruz Chiquita, del matadero insular, la recientemente inaugurada casa de la Miel de Palma en Alojera o el apoyo a la Bodega insular.
Luego existen acciones puntuales como la entrega el año pasado de 55.000 euros para comprar uva forastera. Una variedad cuyas cualidades y antigüedad fueron ratificadas a finales de 2014 mediante un completo estudio que, por cierto, también financió la institución insular.
Porque precisamente en el futuro, la política en el sector de la vid irá dirigida a fomar a nuestros viticultores para que sepan trabajar con esa joya, todavía en bruto, que es nuestra uva forastera. Las posibilidades que se abren para el vino de La Gomera son muy amplias, una vez que hemos ratificado la calidad de la materia prima. Y desde luego vamos a ponerlas en valor.
Los fondos que entregamos desde la institución insular para adquirir uva ayudan a mantener explotaciones que de otra manera quedarían abandonadas. De forma paralela conservamos nuestros particulares paisajes con sus característicos bancales que se han convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la Isla.
Dentro de nuestras posibilidades no regateamos medios para conseguir mantener un sector sacudido por la crisis actual y sumido en décadas de progresiva decadencia de la que nadie se puede culpar. Pero bajo nuestro punto de vista que la Isla cuente con agricultores, ganaderos, viticultores o pescadores, es algo que va más allá de una simple postura política o de un gesto bienintencionado. Significa defender tradiciones, formas de vida, economía, paisajes y puestos de trabajo. En definitiva, a La Gomera por la que apostamos y a la que se hace más necesario que nunca apoyar en tiempos díficiles y complicados como los que vivimos.