La colada del volcán de La Palma supera ya el kilómetro de ancho en algunos tramos
La erupción volcánica de La Palma, que el domingo cumplió dos semanas, ha arrasado hasta el momento 413,38 hectáreas, 14,2 más que en la jornada anterior, registrándose coladas con una anchura, en algunos tramos, de hasta 1.250 metros, 320 más que este domingo.
Así lo ha informado en rueda de prensa el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, quien apuntó que este lunes no hay información actualizada de construcciones afectadas por la erupción, dado que las nubes han impedido al satélite Copernicus tomar datos fiables.
Morcuende informó también sobre el derrumbe y destrucción de una parte del cono volcánico, producido a última hora de la tarde de este domingo, lo que provocó la caída de grandes bloques de material magmático solidificado que fueron arrastrados por la colada. Este derrumbe produjo además un enorme aporte de lava muy fluida y un aumento “por picos” de la explosividad. Es por este motivo, que el Comité Director acordó reforzar los trabajos de monitorización y vigilancia, ya que esta fluidez “podría dar lugar a cambios de dirección de las coladas que obligarían a tomar nuevas medidas de protección civil”, completó. En cualquier caso, el experto aclaró que este fenómeno sigue estando dentro de la pauta que se establece para una erupción estromboliana.
Aumento de la sismicidad
Miguel Ángel Morcuende quiso lanzar un mensaje de tranquilidad ante el incremento de la actividad sísmica que se viene registrando desde la pasada noche. Aclaró que, en principio, “no tiene por qué aparecer ninguna otra nueva boca eruptiva como consecuencia de los terremotos”.
En la rueda de prensa, indicó que la actividad sísmica se ha desplazado hacia los lugares donde inicialmente se detectaron los terremotos en los días previos a la erupción del volcán, en la zona de Cabeza de Vaca. A este respecto, el director técnico del Pevolca apuntó que, si bien la sismicidad ha aumentado ligeramente, los sismos “se están produciendo a niveles profundos de la corteza, por lo que no estamos hablando ni de sismicidad superficial ni de sismicidad que pueda dar lugar a otros fenómenos”.
0