El pasado viernes se dio a conocer en el Salón Náutico de París una buena noticia para la isla de La Palma, y para el mundo del deporte de la vela palmera en particular, se informa en nota de prensa. El comité organizador de la regata trasatlántica en solitario Mini Transat anunció el resultado de la deliberación por la cual se acordaba que la misma partirá desde el puerto de Les Sables-d'Olonne, para llegar a Saint-François, en Guadalupe, con etapa en las Islas Canarias, por primera vez en Santa Cruz de La Palma, cambiando por tanto su recorrido para las próximas tres ediciones, 2021, 2023 y 2025, siendo la Isla de La Palma anfitriona de las tres referidas pruebas, indican.
En esta ocasión, la Isla de La Palma será testigo de una escala inédita en la historia de dicha prueba. A tales efectos, el pasado mes de octubre, en representación de la candidatura de Les Sabes-d´Olonne, Marc Chopin, acompañado de José Miguel Jaubert Lorenzo, presidente de Real Nuevo Club Náutico de Santa Cruz de La Palma, visitó la isla de La Palma para conocer, in situ, las instalaciones con las que se cuenta para acoger la prueba, así como conocer la Isla como un destino turístico diferenciado, contando con diversos sellos de calidad otorgados por diferentes instituciones públicas y privadas, siendo además Reserva Mundial de la Biosfera, destacando sus bosques y naturaleza como su cielo protegido, declarado Reserva Starlight, conociendo el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente y recabando información de la ciudad de Santa Cruz de La Palma donde recalará la flota y del resto de municipios así como de los espacios protegidos declarados, pudiendo comprobar que se trata de una isla que apuesta por la sostenibilidad.
Así, realizaron sendas visitas al presidente del Cabildo Insular, Mariano Hernández Zapata, y al alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juan José Cabrera Guelmes, quienes manifestaron el apoyo institucional por la candidatura de Les Sables-dO´Olonne para que una prueba de gran prestigio internacional recalara en la isla de La Palma. A tal fin, junto con el apoyo mostrado igualmente por Calero Marinas-La Palma por medio de su gerente, José Juan Calero Prats, gerente de Calero Marinas La Palma, se remitieron formalmente apoyo institucional, mostrando interés en colaborar de forma activa en la regata transatlántica Mini Transat para las ediciones 2021, 2023 y 2025, conscientes de los requisitos organizativos que conlleva. Igualmente se mantuvo un encuentro con la consejera de Agricultura del Gobierno de Canarias, Alicia Vanoostende, quien mostró interés en el proyecto de la candidatura que a la postre fue la vencedora para la organización de las próximas tres ediciones.
Cabe destacar que las dos últimas ediciones, en año 2017 y el presente año 2019, la escala de la prueba antes de cruzar el Atlántico se ha realizado en Las Palmas de Gran Canaria, que en el presente concurso competía igualmente para ser sede de las próximas tres ediciones, junto con la candidatura cuyo puerto de partida era La Rochelle, escala en la capital Gran Canaria y llegada a Le Marin en Martinica. Dicha circunstancia, el haber sido sede en las dos ediciones anteriores, motivó un desarrollo para una zona del Muelle Deportivo de Las Palmas de Gran Canaria, pues la Autoridad Portuaria realizó una importante inversión en sus instalaciones, propiciando un impulso y dinamización de la misma, y desde donde partieron el pasado mes de noviembre las más de ochenta embarcaciones que participan en la prueba.
Como datos de la regata, hay que destacar que La Transat 6.50, también llamada Mini Transat, es una regata trasatlántica en solitario para veleros de la clase Mini, de 6.50 metros de eslora. Constituye una regata esencial para aquellos que desean comenzar a navegar en buenas condiciones, en embarcaciones de 6,50 metros de largo, los patrones involucrados no solo deben cruzar el Atlántico lo más rápido posible, sino, sobre todo, completar un largo proceso de calificación. Al mismo tiempo, depende de ellos gestionar la totalidad del proyecto, el presupuesto, preparación, punto de vista de navegación, entre otros puntos.
Para entender dicha prueba deportiva, hay que hacer mención a los orígenes y evolución de la regata, y de la clase Mini, que data del año 1977 y se debe al británico Bob Salmon.
Hasta 1993, el único instrumento de ayuda a la navegación permitido era el sextante. A partir de ese año, como medida de seguridad, se permitió usar el GPS. Como equipo de comunicaciones sólo se permite llevar una radio VHF, con un alcance máximo de unos 50 kilómetros. Los navegantes no pueden tener ningún contacto con tierra ni solicitar asistencia, bajo amenaza de descalificación.
Sin duda, la Transat es una de las regatas más duras a las que puede enfrentarse un navegante. “Exige altas dosis de autocontrol y una excelente preparación física, lo que constituye una gran noticia para Isla de La Palma, que ya comienza a publicitarse, desde ahora y hasta el comienzo de la prueba a finales del año 2021 y así sucesivamente hasta el año 2025, con la repercusión mediática que ello supone en su labor promocional de la Isla”, concluyen.