Aspa sostiene que “los robos de aguacates no pueden frenar un cultivo en expansión”
Miembros de la Junta Directiva de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos(Aspa) mantuvieron recientemente una reunión de trabajo en el director Insular de la Administración General del Estado (AGE) en La Palma, Miguel Ángel Morcuende, para “continuar profundizando en las medidas a adoptar para erradicar los daños y robos provocados en los últimos años en las explotaciones de aguacates de la Isla”, señala el presidente de Aspa, Miguel Martín Pérez, en una de prensa. También participaron en la reunión “dos destacados mandos de la Guardia Civil”, añade. Aspa sostiene que “los robos de aguacates no pueden frenar un cultivo en expansión”.
Este problema, se apunta en la nota, “no sólo económico, sino de inseguridad, trasciende ya al ámbito insular y se ha convertido en un problema regional de un cultivo que crece sin control y sin una unidad de acción que permita mirar al futuro con mejores perspectivas en cuanto a su seguridad pero, sobre todo; en cuanto a su rentabilidad”.
Miguel Martín ha solicitado al director insular de AGE “más medios para combatir esta lacra y una mayor coordinación entre los cuerpos de seguridad, la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias y otras administraciones competentes para, con la legislación vigente u otras que se deban poner en marcha, acometer con la mayor eficacia estos delitos”.
Aspa incide en “la necesidad de presentar ante la Guardia Civil la correspondiente denuncia por parte de los agricultores afectados” y considera que “todo productor de aguacate, como de cualquier otro producto agrícola debe estar inscrito en el Registro General de Producción Agrícola (Regepa) al que debe acompañarse una declaración anual de cosecha que permita contrastar lo producido con lo comercializado así como la pertenencia a una organización de productores para alcanzar una comercialización planificada y con garantías”.
Por último, desde Aspa se solicita “la colaboración ciudadana para denunciar la presencia de intrusos en las explotaciones, así como evitar la compra de este producto en establecimientos no autorizados por sus riesgos para la salud”.