La compañía Endesa ha detectado más 70 casos de fraude eléctrico en La Palma de enero a septiembre de este año, según ha señalado a este digital. En la lucha contra el fraude, ha añadido, también los casos en el ámbito de la energía son preocupantes. Y más revelador resulta si se valora en kilovatios/hora (kWh): los casos puestos al descubierto por la empresa equivalen a más de 756.000 consumidos mediante métodos fraudulentos.
En el mismo período, apunta, en el conjunto de Canarias Endesa destapó más de 1.700 fraudes que suponen más de 14 millones de kilovatios.
Endesa, explica una fuente de la empresa, “mantiene abierta una línea de trabajo desde hace bastantes años, que ha tenido que intensificar debido a su proliferación y cada vez más sofisticación en los métodos empleados”. También, agrega, en algunos casos, su detección se ha convertido “en profesión de alto riesgo para los operarios, que en ocasiones han sufrido agresiones en el momento de proceder al corte del suministro ilegal y que han desembocado en denuncias y sentencias condenatorias para el defraudador/agresor”.
El principal motivo para combatir el fraude es “el riesgo que éste implica para la seguridad y la salud de las personas que conviven o están próximas al defraudador”. Las instalaciones manipuladas, asevera, no cumplen la normativa en materia de seguridad para la red eléctrica y para las personas, y generan un importante riesgo no solo para aquellos que las manipulan, sino también para las personas que realizan el mantenimiento de las redes o quienes viven o circulan en la proximidad de esas instalaciones.
Asimismo, indica, “pese a lo que pudiera pensarse, el impacto económico negativo del fraude no repercute en lo esencial sobre las compañías eléctricas, sino que, al igual que sucede con el fraude fiscal, afecta directamente a los recursos del resto de las empresas y de los ciudadanos, porque se traduce en un incremento de la factura eléctrica que estos pagan y una práctica que, además, atenta contra la leal competencia”. Para contrarrestar esta situación, Endesa está realizando acciones efectivas contra el fraude con el apoyo de equipos especializados y aplicando avances tecnológicos en sus redes inteligentes, junto con herramientas como el Data Mining, subraya.
El 80% del fraude eléctrico detectado, detalla, es atribuible a empresas de diversos sectores industriales y de servicios; y del 20% restante, más del 80%, fue debido a particulares que tienen elevados niveles de consumo. Menos del 1% del fraude eléctrico cometido en España se debe a enganches ilegales efectuados por familias de bajos ingresos, concluye.