Los plataneros piden la recuperación de casi 600 hectáreas de cultivo afectadas por la erupción

Europa Press

14 de septiembre de 2022 20:06 h

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Asprocan (Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias) ha vuelto a reclamar este miércoles a las instituciones públicas un plan para recuperar las casi 600 hectáreas afectadas -en la Isla hay un total de 2.747- por la erupción del nuevo volcán de La Palma en Cumbre Vieja que expulsó lava durante 85 días seguidos a finales del año pasado.

Coincidiendo con que este lunes se cumple el inicio del primer aniversario de la erupción lamenta que sigue sin haber una hoja de ruta clara para un subsector que en 2021 tenía 5.300 productores en La Palma -de los 8.000 del Archipiélago- y comercializó el 32% de la producción total de las islas que superó los 400 millones de kilos.

Asprocan detalla en un comunicado que la Isla exportaba una media de 140 millones de kilos anuales de plátanos, dando empleo a más de 11.000 personas en una isla de 85.000 habitantes, con labores que van desde la propia producción hasta el transporte del producto.

En cambio, entre septiembre de 2021 y agosto de 2022 la pérdida de producción en La Palma supuso más de 53 millones de kilos en relación con la media de los últimos diez años.

Los plataneros distinguen entre dos tipos de zonas afectadas por el volcán, las que quedaron aisladas entre coladas o sin acceso de personas o servicios, como por ejemplo el riego, y, por otro lado, las que quedaron sepultadas por la lava.

Concretamente se trata de 217 hectáreas, con cerca de 600 familias productoras y otros tantos empleos que quedaron “sepultadas por un mar de lava que dejó sin medio de vida a todos ellos” y un año más tarde, se mantienen gracias a las ayudas percibidas para compensar la fruta perdida entre septiembre de 2021 y agosto de 2022 y las ayudas comunitarias del Posei (Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias), con las que ya contaban.

Ahora los productores afectados requieren, en primer lugar, asegurar sus ingresos de fondos comunitarios hasta 2027 para todos los que se comprometan con la recuperación del cultivo en la Isla y finalizar la valoración urgente de las propiedades para fijar la reordenación y recuperación de los terrenos “ya que, a día de hoy, ninguno de ellos ha percibido ningún tipo de compensación por la pérdida material que tuvo por la catástrofe”, señalan.

Asimismo solicitan la regulación concreta de un plan de ordenamiento, reparcelación y ejecución de obras para la recuperación de los terrenos perdidos en la zona de costa del Valle de Aridane.

La asociación sostiene que la no recuperación de las hectáreas sepultadas “no sólo sería un varapalo” para los productores sino también para toda la isla de La Palma, “que no puede permitirse renunciar a ninguna hectárea de la que es su principal actividad de exportación y fuente principal de ingresos del exterior”.

Además de la superficie arrasada, otras más de 300 hectáreas de cultivo se vieron inutilizadas como consecuencia de la lava.

Situadas entre coladas o al sur del volcán, y destruidas, además, por la ceniza que caía desde Cumbre Vieja, muchas de estas hectáreas continúan sin acceso o sin servicios mínimos garantizados para su puesta en producción.

Pocas garantías de agua de riego

Los plataneros valoran el “esfuerzo importante” del Gobierno de Canarias por disponer de unas desaladoras temporales de agua de mar para asegurar el riego, que ha sido complementado con agua por el Cabildo pero en muchas ocasiones ha llegado “tarde” o sin garantías de suministro.

“Para muchos de los más de 450 productores en esta situación, el verano era la época clave para volver a plantar y recuperar cuanto antes la producción de esas hectáreas, pero desafortunadamente, a mes de septiembre tan sólo una parte de la producción potencial está hoy tratando de salir adelante. Las hectáreas que no se han replantado deberán esperar un año más, con lo que esto representa de pérdida para todos sus propietarios”, indican desde Asprocan.

Desde el Gobierno regional, indican, se han convocado ayudas para la recuperación de estas instalaciones, e inicialmente se comprometió el 100% de ayuda, pero la partida disponible -aproximadamente 10 millones de euros- no será suficiente para atender las necesidades.

“Nuestra prioridad indiscutible es la recuperación del cultivo en La Palma y estamos volcados en trabajar y colaborar con todas las instituciones para que todos los agricultores afectados puedan recuperar su medio de vida”, comenta el presidente de Asprocan, Domingo Martín.