Sodepal finalizó el año 2020 con un beneficio de 70.995,98 euros, “un resultado económico que alcanza después de una década con pérdidas reiteradas. El cierre de cuentas presentado este miércoles por la consejera delegada de la empresa pública, Raquel Díaz, al Consejo de Administración deja además al descubierto una drástica reducción en la deuda a proveedores”, se informa en nota de prensa.
“El nuevo modelo de gestión marcado por la consejera, con unas directrices claras para definir la gestión de Sodepal como si de una empresa privada se tratara, con una estructura gerencial, ha sido determinante para contar con un saldo positivo a cierre de año, lo que no se producía desde el año 2011, cumpliendo con el compromiso que adquirió este Grupo de Gobierno con los palmeros, de gestionar cada euro con la máxima eficiencia y eficacia”, asegura.
“La autoría de cuentas realizada por una empresa externa pone sobre la mesa un dato revelador: la deuda a proveedores a finales de 2020 se redujo en un 80%, pasando de 1.693.275 euros en 2019 a apenas 177.949, 342 euros a 31 de diciembre del pasado año. Todo ello alcanzando una ejecución presupuestaria de los proyectos del 90,53%”, añade.
A propósito, Raquel Díaz ha reconocido que “las pequeñas y medianas empresas son los principales motores de creación de empleo y, por tanto, necesitan la máxima seriedad en los pagos para su supervivencia económica, una realidad de la que somos plenamente conscientes y que ha tenido su reflejo a la hora de cumplir con nuestros proveedores”. Recuerda sus primeros meses en Sodepal, “con acumulación de facturas sin pagar y pequeñas empresas palmeras, autónomos, que habían perdido su confianza en la sociedad pública y que no querían trabajar para nosotros, algo que ha quedado atrás”.
No obstante, y a pesar de lograr invertir la situación “Sodepal sigue arrastrando el lastre que supone una deuda bancaria que supera el medio millón de euros, fruto de la mala gestión que heredamos en 2019 y que nos impide cuadrar todo como nos gustaría en un plazo tan corto de tiempo”.
“La apuesta por el control del gasto se ha visto reforzada con la reorientación de los servicios y la promoción económica que la sociedad pública tiene encomendada y todo ello a pesar de que 2020 fue un año marcado por la pandemia. De hecho, a proyectos estratégicos como Isla Bonita Love Festival, Transvulcania, La Palma Film Commission o Isla Bonita Moda, con un impacto mayúsculo a nivel insular, se han unido otros como La Palma, una isla de oportunidades y La Palma es Comercio en los que se apuesta por el talento y por el sector comercial; sin olvidar el salto cualitativo y cuantitativo de Saborea La Palma, con el que la isla busca un hueco como destino turístico gastronómico”, concluye.