1915. La Cabalgata de Reyes de Santa Cruz de La Palma, pionera de Canarias (1)
Alcoy celebró la primera Cabalgata de Reyes en 1885, aunque sus antecedentes se remontan a 1866, noticia que año tras año la recogen los medios de comunicación nacional al considerarse la decana de las Cabalgatas de Reyes de España. Espléndida y cuidada representación que da identidad propia a la ciudad alicantina.
Las monografías festivas de España recogen en segundo lugar a Sevilla, organizada a finales de 1917 y teniendo lugar su primera representación en 1918. En este mismo año figura el municipio de Higuera de la Sierra, en Huelva. Estas tres históricas cabalgatas cuentan con la declaración de Interés Turístico.
No obstante, tenemos referencias documentadas de la Cabalgata de Reyes celebrada en Barcelona en 1898 en la que “La cabalgata iba precedida por dos guardias municipales de á caballo, seguían luego caballeros en briosos caballos los tres Reyes Magos, la música de la Casa de la Caridad y los carros repletos de juguetes y banderolas”.
En 1906 el gobernador civil de Madrid dio autorización “para una original cabalgata circule en Madrid en la noche de Reyes. Esta cabalgata, compuesta de los Reyes Magos, con camellos, servidores, etc., tendrá por objeto llevar al domicilio de los niños juguetes que previamente hayan sido depositados en distintos establecimientos convenidos. El objeto es dar á los niños la impresión de que son los propios Reyes los que llevan a sus domicilios los juguetes”. En la ciudad Condal, Barcelona, en 1913, “El Centro Católico de Sans ha organizado, para el próximo día de Reyes una espléndida cabalgata. Se compondrá de varios carros cargados de juguetes, que serán repartidos entre los niños”. En Valencia en 1914 en la comitiva destacaba “...dos camellos, sobre los que iban dos heraldos, tres automóviles conduciendo á los Reyes Magos, una comparsa de servidores y un carro repleto de juguetes”.
En el programa de los festejos de Navidad 2009-2010 de Santa Cruz de La Palma, La Ciudad en Navidad, Víctor Hernández Correa, técnico de concejalía de Turismo y Patrimonio Histórico, da a conocer y documenta la Cabalgata de Reyes celebrada el 5 de enero de 1915, en la ciudad capital de La Palma.
Hoy por hoy podemos considerar, y a falta de otros estudios, que esta aportación de Hernández Correa sitúa a la Cabalgata de Reyes de Santa Cruz de La Palma como pionera dentro de las catalogadas y estudiadas en España y posiblemente la primera de Canarias.
Conocemos la existencia de otras Cabalgatas de Reyes en las Islas, aunque no las podemos considerar como tales al estar fuera del calendario litúrgico de la Epifanía. Valgan dos ejemplos: La celebrada con ocasión de los festejos de la Santa Cruz, el 4 de mayo de 1902 [Diario de Tenerife, 7 de mayo 1902, p. 2] y en 1906 en el Carnaval de Las Palmas [Diario de Las Palmas, el 1 de marzo de 1906, p. 2.]
A finales de siglos XIX y en el XX las llamadas Cabalgatas en las calles, realmente un cortejo, proliferaron en todas las islas. Era un número obligado de cualquier festejo, religioso o cívico. Se convocaba al público bajo los atrayentes apelativos de cabalgatas históricas; alegóricas; de las Valkirias; anunciadoras de bailes en el salón Frígoli (Santa Cruz de Tenerife); cabalgatas de las Bandas de música; “cabalgata o pandorga”; cabalgata a caballos y bicicletas etc.
Con todo esto queremos dejar constancia de una aclaración: lo importante no es cuál de las Cabalgatas de Reyes es “la primera”, o la “segunda” y el lugar que ocuparía la palmera, lo verdaderamente entrañable son las referencias descriptivas del cortejo, en tiempos difíciles, y lo que la pequeña población por esos años de la capital palmera realizó en la Epifanía en los años 1915, 1916 y 1917.
Años difíciles y en guerra. Europa estaba en batalla desde 1914 hasta 1918. El diario católico de información Gaceta de Tenerife, el 7 de enero de 1915 p. 1, publica un artículo, sin autor, con el titular de Epifanía con referencia a la Gran Guerra y los Reyes Magos:
“Malhumorados y tristones presentáronse ayer los Reyes magos.
Huyendo de los campos ensangrentados de Europa tomaron tortuosos caminos y apareciendo en el cumplimiento de su deber enviando por delante tempestades de tierra.
Amarga y triste parecería en esta ocasión a los regios mensajeros su misión envidiable de alegrar la infancia...
La guerra, espantosa y nuevo Herodes del siglo XX, ha ensangrentado por miles los hogares, sembrando la desesperación entre las madres que lloran al esposo muerto y estrechan entre sus brazos al hijo huérfano...
No hay fiesta de paz y alegría que no esté sembrada por el triste pensamiento de la guerra entre los hombres“
(CONTINUARÁ)
* Cronista Oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)
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