Los Llanos reconoce la brillantez artística de la joven Ángela González Álvarez

La joven artista aridanense Ángela González Álvarez ha recibido el reconocimiento institucional del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, su ciudad natal, de la mano de la alcaldesa y la concejal de Cultura de la corporación municipal, Noelia García Leal y Charo González Palmero, quienes destacaron “la brillantez de esta nueva promesa local del arte”, se informa en nota de prensa.

Tras un mes y medio de trabajo, Ángela presentó su obra en el Centro de Arte La Regenta de Las Palmas de Gran Canaria, donde ha formado parte del programa de residencias artísticas y  ha culminado la segunda fase de su proyecto La Jaula.

La iniciativa ha sido posible gracias al acuerdo de colaboración suscrito entre el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane con La Regenta, para que sirva de plataforma de proyección y concienciación ciudadana del proyecto de dibujo e ilustración que está llevando a cabo la creadora a modo de espacio de reflexión sobre la lucha contra la desigualdad de género.

Una nueva etapa en la que la artista rompe la relación con el color, la suavidad y la ternura, realizando un cambio estilístico y técnico que se centra en lo oscuro y profundo de la situación, fruto de la necesidad de reivindicación, lucha y cambio que es necesario promover.

Para alcanzar su objetivo, Ángela centra la fuerza de su obra en la adjetivación de la línea y la experimentación a través de la mancha y el azar, combinado con el poder de la palabra.

Ángela González Álvarez, artísticamente conocida como Ángela Glezal, es Técnico en Arte Final de Diseño Gráfico (2014) y Técnico Superior de Artes Plásticas y Diseño en Ilustración (2015-2017) en la Escuela de Arte Manolo Blahnik.

En 2017 mostró su trabajo en Real 21 Espacio Cultural, de Los Llanos de Aridane, La Palma y ha publicado su libro-álbum La Jaula. Concibe la creación artística y más concretamente el dibujo como caminos en los que poder expresarse de una forma totalmente libre y propia, por lo que su trabajo se ha convertido en una reflexión social, donde poder analizar y buscar herramientas que aporten “la solución a un problema”.

Esta búsqueda de temáticas cargadas de un trasfondo social le lleva a crear una obra en la que se fusionan metáfora y crítica, basada en una combinación gráfico-literaria, intentando que las palabras y las imágenes muestren emociones y mensajes.

Desarrolla un discurso en el que forman parte, tanto las ideas premeditadas que llevan a crear una obra, como el papel fundamental que juega en ellas el azar y lo aleatorio, buscando así el resultado de un proceso en el que, independientemente del tipo de técnica que se utilice, la importancia recaiga en lo que expresa, en el concepto y en la relación entre letras y trazos.