El grupo municipal de Coalición Canaria de Santa Cruz de La Palma señala que, “al igual que la inmensa mayoría de los ciudadanos, espera que el año que comienza proyecte una luz sobre las cabezas pensantes del grupo de Gobierno en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y, de una vez por todas, den su brazo a torcer y rectifiquen la ubicación de la estación de bombeo de aguas residuales en la rotonda que se encuentra a la altura del monumento a Blas Pérez González”. Sostiene que, este sentido, “PP y PSOE hacen política de cerrazón y están ciegos, sordos y mudos”.
Apunta que “en 2013 se cumplieron 120 años de la instalación de las luminarias públicas en Santa Cruz de La Palma, y a pesar de la efeméride, el grupo de Gobierno municipal sigue anclado en la oscuridad de principios del siglo XIX, y lo que es peor, hace oídos sordos al clamor popular que reclama una solución distinta a la planteada por la Dirección General de Costas del Gobierno de España y el propio Ayuntamiento, únicos responsables de querer hipotecar el futuro de la capital con el denominado mamotreto”.
Subraya que el pasado 27 de diciembre “tuvimos la oportunidad de acudir a una charla impartida por el conciudadano y arquitecto Juan Julio Fernández”. Sin embargo, “el grupo de Gobierno hizo mutis por el foro” y sigue “escondiéndose de dar explicaciones convincentes”. En la reseñada charla, añade, “aparte del razonamiento magistral del señor Fernández en contra de la citada estación de bombeo en la ubicación planificada por el Ayuntamiento, pudimos escuchar otras opiniones formadas, como la del Ingeniero Técnico del servicio de depuración de aguas residuales del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, Fuerteventura, Cesar Pérez, que advertía tajantemente del error que es hacer una estación de bombeo soterrada por, entre otros, los problemas que se pueden dar a la hora del mantenimiento de la misma o las complicaciones que sucederán en caso de inundaciones al estar por debajo de rasante de suelo”.
El portavoz de CC en el Ayuntamiento de la capital, Juan Ramón Felipe, apunta que, “en conclusión, la mejor solución es trasladar la estación de bombeo al lateral externo del espigón principal del muelle, a la altura de las antiguas instalaciones de la empresa Camesa, fabricando la obra de la estación de bombeo sobre el nivel del suelo, lo que facilitaría su mantenimiento, alejaría los malos olores y mejoraría el coste futuro de su sostenimiento”.