Multitudinaria recreación del ataque de los piratas de 'Pata de Palo' por las calles de la capital

Santa Cruz de La Palma volvió a revivir este lunes, con una extraordinaria representación a cargo de la Asociación Cultural Día del Corsario, la invasión llevada a cabo entre el 21 y el 30 de julio de 1553 por parte de los bucaneros del corsario François Le Clerc, conocido por Pata de Palo. En la recreación del suceso histórico, como hace 463 años, los piratas entraron en la capital por el norte a sangre y fuego y, cuando parecía que todo estaba perdido, un grupo de hombres y mujeres, con el garafiano Baltasar Martín al frente, armados con lanzas, palos y mucho valor, se enfrentaron a los saqueadores y los arrojan de vuelta al mar.

La recreación, organizada por la asociación Día del Corsario con el respaldo del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, el Cabildo de La Palma y empresas insulares particulares, fue presenciada por numerosas personas en distintos puntos de la ciudad.

Con cerca de un centenar de participantes, a las 19:00 horas dio comienzo la recreación histórica del Día del Corsario, con la representación del desembarco pirata en el Barco de la Virgen. La escenificación se desarrolló a lo largo de la ciudad, “con episodios en la Plaza de San Francisco, la Placeta de Borrero y la Plaza de España, para finalizar en la Calle Apurón, donde se prolongó hasta la noche la fiesta en la zona de tabernas, con la música de Llam Street and Music y Fábrica de Arena.

El Día del Corsario, que se escenifica desde hace tres años, nació con el objetivo de recuperar el citado episodio de la historia de la capital, pero es también fruto “de la inquietud de muchos jóvenes que regresan a la Isla tras finalizar sus estudios y se encuentran un panorama laboral, social y cultural sino extinto, algo aletargado”, subrayó recientemente Miguel Perdigón, miembro del colectivo organizador. “Sin duda, es también una afirmación de la amistad de un grupo y de todos los que durante estos años han querido ir embarcándose con nosotros en esta aventura en pos de una historia que no tiene por qué ser aburrida, aunando fiestas, teatro, actividades infantiles y de diversa índole para el palmero de todas las edades, demostrando que la cultura y la historia pueden posicionarse como entes de cohesión social, dinamizadores de la vida comercial y reclamo turístico, verdaderos pilares y objetivos de nuestra joven asociación”, destacó.