Las Cañadas del Teide: ¿un desierto?

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Años lleva sin nevar

en Las Cañadas del Teide,

ya sólo falta que Echeyde

vuelva de nuevo a explotar.

No renace el codesar,

muchas retamas han muerto,

el paisaje es un desierto

para correr los atletas,

no florecen las violetas

¡al Parque lo miró un tuerto!

Jócamo, 12.IX.2024

NOTA: La última temporada meteorológica (sept. 2023 - sept.2024), acaba de concluir con un dato pluviométrico alarmante para Las Cañadas del Teide. Según la Aemet, la pluviometría registrada para la estación del Parador Nacional fue de 57 mm, frente a los 370 mm de media anual de la serie larga.

El dato es preocupante por lo que supone de déficit para la recarga del acuífero insular y, también, por la repercusión directa en la flora y vegetación del ecosistema, que muestra claros síntomas de estrés hídrico, patentes en especies arbustivas como la retama (Spartocytisus supranubium), el codeso (Adenocarpus viscosus) o las emblemáticas violetas (Viola cheirantifolia y V. guaxarensis).

De perpetuarse la tendencia de los últimos registros, relativos a las bajas precipitaciones y a la práctica ausencia de nevadas contundentes, no resulta exagerado calificar de desértico el clima de Las Cañadas y corroborar la tesis pesimista de los que piensan que al Parque Nacional del Teide lo ha mirado un tuerto: climatología adversa y sobreexplotación turística y deportiva.