El drago de Isidoro
Hoy luce igual que ayer,
bajo el cielo enladrillado,
con su copa iluminado
por el sol de amanecer.
Contemplarlo es un placer
que invita a la reflexión,
con Tigaiga de telón
y el Teide en la lejanía
compendio de poesía
para la imaginación.
Jócamo, 20.IX.2024
NOTA: Desde el Valle de La Orotava, en Tenerife, el estimado amigo Isidoro Sánchez, nos envía esta bonita estampa, que él tiene el placer de contemplar cada día desde el balcón de su hogar.
Nunca me lo ha confesado, pero seguro que esta visión matinal ha inspirado al polifacético y erudito ingeniero de Montes muchos de sus proyectos técnicos, discursos políticos y temas variados con los que nos ilustra en sus libros y, más asiduamente, en sus amenos artículos de opinión en la prensa diaria.
Admirador y profundo defensor de la figura del gran Alexander Humboldt, como hizo el ilustrado teutón, don Isidoro no desaprovecha la ocasión para cantar las virtudes ambientales y estéticas del Valle que le vio nacer, que a pesar de la sobrepoblación, conserva todavía buena parte del encanto paisajístico de antaño.
0