Infinidad de razones hacen que el feminismo siga siendo necesario, al igual que la reivindicación en un día como el 8 de marzo. Aunque la pandemia mundial hará que tomar las calles sea de forma más prudente y segura, no pararemos nuestra lucha:
Por la brecha salarial y el techo de cristal. Nos siguen mirando desde arriba, nos siguen discriminando a la hora de acceder a puestos de dirección y no lo vamos a consentir. El liderazgo femenino será una realidad.
Por las distintas violencias que se ejercen sobre nosotras día a día: la violencia física, la psicológica, la económica, la institucional y la emocional. Somos mujeres y nos matan por serlo. Tenemos el deber de seguir luchando por todas aquellas mujeres que hoy ya no están, seremos sus voces.
Por el aumento de la violencia de género en la actual crisis sanitaria. Estar encerradas en casa con nuestros maltratadores durante el confinamiento hace más difícil pedir ayuda y denunciar.
Por la ruptura de los estereotipos de género, luchando por una educación libre y en la que todas las personas tengamos el mismo valor. Coeducación.
Por el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo. Basta de que otros decidan por nosotras. Mi cuerpo es mío, mis decisiones sobre él también.
Por conseguir políticas que nos incluyan a todas, que condenen la desigualdad de género, el sexismo que sufrimos diariamente y equiparen maternidad y paternidad en el entorno laboral para que tengamos igualdad de oportunidades.
Por nuestras mayores a las que hicieron creer que el patriarcado era la única forma de vida, que se vieron obligadas a callar, a vivir trabajando para su hogar sin acceso a un salario, y que hoy se encuentran a la sombra de un sistema de pensiones que las quiere dependientes. Se lo debemos.
Por la explotación sexual que hemos sufrido a lo largo de la historia y que sigue presente, por la trata de mujeres y niñas, matrimonios forzados, la mutilación genital femenina y continuas violaciones.
Porque quieren eliminarnos de la historia, enterrar nuestros trabajos y menospreciar nuestros logros.
Por ti, por mí, por todas y cada una de nosotras, de todas las partes del planeta. No es una cuestión individual, es una lucha colectiva en la que nos enfrentamos al mundo entero.
Este 8 de Marzo en La Palma estaremos en las calles, con todas las medidas de seguridad.
Podrás sumarte a las cadenas humanas que están convocadas tanto en Los Llanos (Plaza de España) como en Santa Cruz de La Palma (Calle Real) de 17 a 19 horas. Te esperamos.
Feminismos sin Fronteras
Plataforma Feminista Palmera