El Secretariado de la Energía Limpia para las Islas de la UE de la Comisión Europea ha lanzado una nueva propuesta: acompañar a 30 islas que se pongan como objetivo ser 100% renovables en 2030. Desde el proyecto se aportará a las 30 islas seleccionadas apoyo técnico permanente durante 3 años y el apoyo político desde Bruselas para poder conseguir el reto de la descarbonización en tan corto periodo. Desde La Palma Renovable nos preguntamos si La Palma tendría que ser una de las islas candidatas.
El reto es enorme, más teniendo en cuenta la situación actual. En La Palma solamente el 10% de la electricidad es de origen renovable y prácticamente todo el transporte se mueve con combustibles fósiles, lo que implica un porcentaje de energía renovable que actualmente no llega al 2%. Por otro lado, algunos elementos han aparecido que nos pone en una mejor posición de salida que la que teníamos no hace mucho. Por ejemplo, la creación de la comunidad energética Energía Bonita, una cooperativa pionera a nivel estatal que está empezando a hacer instalaciones de autoconsumo colectivo fotovoltaico, o que tengamos un porcentaje de autoconsumo individual por habitante alto relativo a otras islas. O que finalmente se están empezando a dar los primeros pasos para la investigación del recurso geotérmico.
Si realmente queremos llegar a materializar cualquier situación cercana al ambicioso objetivo que propone el Secretariado, solamente puede ser con un pacto y aspiración amplia de toda la sociedad trabajando coordinadamente y priorizando esta visión común.
En la práctica, ¿qué significa? Por un lado hacer cambios profundos en la manera de trabajar y consumir, muchísimo trabajo para conseguir los cambios necesarios y grandes inversiones. Por otro lado, la recompensa de conseguir la soberanía energética y una infinitamente mejor situación de la economía local que lógicamente se puede traducir en mejor bienestar de la población, así como una importante aportación al reto más grande de la humanidad actualmente: el cambio climático. Para poder visualizar mejor el reto, nombramos algunos puntos en los que tenemos que trabajar:
â Priorizar el ahorro y la eficiencia energética, pero de verdad. Cada electrón que no se consume implica directamente incrementar el porcentaje total de energía generada por fuentes renovables. Es la manera más fácil y más barata de ahorrar toda esa energía que actualmente se está malgastando sin tan siquiera tener consciencia de hacerlo.
â Instalar nueva generación renovable. Necesitamos instalar diferentes tecnologías renovables: fotovoltaica, eólica, hidráulica, quizás geotermia y posiblemente en menor medida otro tipo de tecnologías menos convencionales.
â Cambiar la economía a modelos de negocio más eficientes energéticamente y que nos aporten el mayor valor añadido posible por unidad de energía total consumida.
â Instalar sistemas de almacenamiento y conseguir una mayor flexibilidad de la demanda, para que haya siempre un balance entre la generación y el consumo de energía. También serán necesarios cambios en las redes eléctricas y en los mercados eléctricos que permitan acelerar la integración de las energías renovables.
â Conseguir un cambio radical en el transporte, cómo y cuánto nos movemos. Este seguramente es el reto mayor que tenemos encima de la mesa y necesitaremos creatividad e innovación para avanzar en soluciones.
Además, tal y como hace tiempo que se ha consensuado en esta isla, no queremos solamente tener un sistema 100% renovable sino que la energía renovable esté en manos de la población local y de manera distribuida, para que los efectos de la transición realmente repercutan en la economía local y en el bolsillo de todas las personas.
No es fácil conseguirlo, pero no es imposible. Como demuestra el caso de Samsø en Dinamarca, una isla que en 2007 consiguió ser la primera en generar el 100% de su electricidad de manera renovable, principalmente con molinos eólicos de propiedad de los habitantes locales (cooperativas energéticas y agricultores). Actualmente genera más electricidad de la que consume y la vende al continente danés con importantes beneficios económicos para la población local. Además, están a punto de conseguir que la energía necesaria para los sistemas de calefacción sea totalmente renovable y trabajan con el objetivo de que en 2030 no se use ningún tipo de combustible fósil, ni tan siquiera en el transporte, tanto el terrestre interno como el marítimo para llegar a ella.
En La Palma estamos a las puertas de una decisión importante que tenemos que tomar colectivamente. Estamos en un momento histórico como humanidad. Vivimos rodeados de mar, y para quien quiere verlo, el mar ya nos está mostrando síntomas de enormes desequilibrios ecosistémicos. Cada vez estamos más lejos de poder estabilizar el clima a 1.5 grados centígrados (el límite que propuso el Acuerdo de París para no arriesgar el futuro de la humanidad en demasía). Literalmente nos va la vida en ello. En esta situación, podemos apostar por la valentía y la sensatez, y actuar acorde a lo que nos dice la ciencia y el sentido común, o nos podemos dejar llevar por la apatía y el derrotismo, no haciendo nada o haciéndolo a un ritmo tan lento que nos deje un futuro a no muy largo plazo sinceramente preocupante (o haciendo cosas que más que aportar, nos aceleren la caída hacia el precipicio).
Desde La Palma Renovable estamos dispuestas a continuar poniendo todo nuestro cariño, creatividad, empeño y esfuerzo para llegar lo más lejos posible lo antes posible en la transición energética ciudadana, pero no lo podemos hacer solas.
Este es un llamamiento para saber si estamos como sociedad a la altura de tal enorme, urgente e importante reto, si queremos volver a ser isla pionera y visionaria en el ámbito energético, tal y como fuimos hace más de 100 años con el Salto del Electrón. Si creemos que tenemos la capacidad de ponernos a trabajar desde la escucha, el aprendizaje, la generosidad y yendo a la una como sociedad con una visión de futuro ilusionante. Es un llamamiento a todas las administraciones locales, al empresariado local y a la ciudadanía con la pregunta, ¿queremos priorizar la supervivencia y el bienestar de los habitantes de La Palma?
¿Enviamos una solicitud para presentarnos a la elección de las 30 islas de la propuesta del Secretariado de la Comisión Europea? Estamos escuchando, esperamos reacciones.
Pueden enviar las reacciones de varias maneras:
- En redes sociales con el hashtag #LaPalma100Renovable2030
- Respondiendo a la encuesta anónima: https://forms.gle/YJc3HpxWzsi5aYyAA
- Escribiendo a info@lapalmarenovable.es